Miguel Ángel González | Rostro Caribe | El Venezolano Colombia
La niña Erleidis Valeria Vásquez Morales, con tan solo 11 años da sus primeros pasos con certeza y creatividad en el diseño de ropa. Esta pequeña migrante oriunda de Maracaibo, capital del estado Zulia y nos cuenta con mucha alegría y seguridad: “quiero ser modista profesional”.
“Yo agarro a mi hermana como si fuera mi modelo pero yo le tomo las medidas y le empiezo a hacer la ropa y de ahí me dijeron que me iban a traer a mi prima, me la trajeron, yo le tomé las medidas y le hice este suetercito para su cumpleaños”, dice risueña y mostrando la prenda de vestir en una entrevista concedida a Rostro Caribe mientras hacía una pausa en su apoyo como voluntaria para pintar las llantas (cauchos) del ecoparque que construyen en la comunidad Pinar del Río en Barranquilla, a través del proyecto “Juntos más grandes”, que ejecuta la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“Yo dibujo lo que quiero hacer, luego me traen a la niña, le hago las medidas y empiezo a copiar del cuaderno a la tela; de la tela voy recortando lo que quiero hacer con las medidas y empiezo a coser y si me sale mal lo descoso otra vez y lo vuelvo a coser”, continúa explicando el proceso de corte y costura sin titubear.
La pequeña zuliana añade: “Me sale de la nada, yo no tengo a nadie que seguir, me gusta y me sale a mi sola, o sea no me copio de los demás, no me copio de que ella tiene una blusa así yo tengo que hacer otra así, no, me gusta hacer mis cosas sola, creadas por mí. Antes lo cosía a mano, pero ahora estoy cosiendo en la máquina porque mi mamá me compró una. Yo estoy bien como soy, me gusta como soy, lo que necesito es el apoyo de mi mamá y más nada. Quiero ser modista profesional, quiero ser modista”.
Día Internacional del Migrante con integración social
Erleidis es la mayor de cuatro hermanos. Estudia quinto grado en la escuela Fe y Alegría y es una niña que forma parte de los más de 2.5 millones de migrantes que llegaron a Colombia provenientes de Venezuela. Aunque llegó a Barranquilla muy pequeña de manos de su familia, aún conserva su acento zuliano y comenta que lo que más le gusta del país son “las escuelas, me gusta la gente, que es alegre, me gusta casi todo”.
Este 18 de diciembre se cumplió el Día Internacional del Migrante y desde la comunidad Pinar del Río, OIM viene desarrollando acciones que propician la convivencia e integración social entre la población venezolana y colombiana.
Ante ello, Erleides reclama con inteligencia y expresa contra la xenofobia, que no debe haber divisiones entre nacionalidades. “No debe haber rechazo porque todos somos seres humanos, somos de la misma sangre casi, fuimos creados por Dios, entonces no entiendo por qué es el problema de que los venezolanos no pueden entrar a Colombia y los de Colombia no puedan entrar a Venezuela. venezolano o colombiano es igual, sino con distinta voz, con distintos pensamientos”.
Un mensaje y un apoyo
Para finalizar la entrevista, la niña Vásquez deja una reflexión y un mensaje a la comunidad de Pinar del Río sobre la construcción del ecoparque: “Hay que cuidarlo, hay que mantenerlo limpio, no tirar la basura, regar las matas para que no se marchiten y el parque no se vea feo y cuando esté viejito hay que pintarlo”.
Leidi Morales, madre de Erleidis destaca que su hija es muy sobresaliente y en los estudios va en el segundo puesto, pero “para seguir desarrollando y mejorar sus diseños de ropa requiere una máquina de coser fileteadoras, es por eso que esperamos algún organismo o institución pueda brindarle el apoyo de donársela”.