Colombia es el país que más emigrantes venezolanos tiene. Son más de un millón y medio de connacionales que residen en esta nación. Todos con un sueño común: lograr un empleo que les permita una mejor vida y poder enviar dinero a sus familiares en Venezuela.
Unos de los empleos donde los venezolanos -especialmente jóvenes- tienen una presencia numerosa es Rappi, aplicación móvil de pedidos a domicilio. Rappitenderos, así se les llama a los hombre y mujeres que trabajan bajo esta modalidad.
Estos venezolanos rappitenderos se mueven en bicicleta o motocicleta por las ciudades colombianas llevando alimentos del mercado, comida de restaurantes o medicinas a los domicilios.
Rappi tiene en Bogotá más de 90 mil trabajadores que ejercen la actividad de repartidor o rappitendero. El 80 por ciento de su fuerza laboral es de origen venezolano.
Fundada a mediados de 2015 Rappi es una empresa que en tres años ha logrado ensancharse a 27 ciudades de América Latina.
Insumos de un Rappitero
Los jóvenes que trabajan a través de esta aplicación deben contar con los siguientes insumos:
- Bicicleta: Dependiendo del modelo que se escoja para hacer el trabajo puede variar de precio y una oscila entre 200.000 a 500.000 pesos.
- Bolso para pedidos: Una vez que eres aceptado en la empresa, debes adquirir un bolso. Ellos disponen de dos bolsos, uno pequeño de 25.000 pesos, pero no sirve para lograr un buen resultado y el grande que cuesta 90.000 pesos.
- Celular Android: Para que la aplicación funcione correctamente debes adquirir un buen teléfono con un costo aproximado de 400.000 pesos
- Guantes para bicicletas para evitar callos en la mano por un monto de 10.000 pesos.
Los interesados en trabajar en Rappi deben contar un total aproximado de 700.000 pesos.
INVERSIÓN VS GANANCIA
La ex trabajadora rappitendera Daniela Araujo comentó para El Venezolano Colombia, que los costos de inversión difícilmente se podían recuperar en un mes. Ilustró que la ganancia por un viaje de un mercado de 300.000 pesos, es apenas 2.400 pesos (menos de un dólar).
Araujo explicó que la empresa Rappi no cubre los gastos si ocurre algún accidente laboral. “Fui arrollada por un automóvil cuando me disponía hacer una entrega y la empresa no respondió ni cubrió los gastos médicos”, afirmó.
PROTESTA Y NEGOCIACIÓN
Después de que muchos connacionales sintieran que cada vez valía menos su trabajo, decidieron realizar una protesta para lograr conseguir una mejora salarial, además de exigir que se le coloque un seguro médico, porque tienen un accidente y no les responden.
En la manifestación que hicieron el pasado 4 de julio, los rappiteros quemaron sus mochilas, exigiendo a la empresa mejor remuneración ya que en muchos casos hacen recorridos sumamente largos y no se ven recompensados económicamente.
Frente a estos reclamos, la empresa respondió: “Rappi está abierta a entablar un diálogo constructivo sobre las bases del respeto y una vez cesen las vías de hecho”. Así respondió la compañía luego de que unos 100 repartidores a domicilio quemaran sus mochilas naranjas frente a las oficinas ubicadas en el norte de Bogotá para exigir mejores condiciones laborales y que la empresa se haga responsable de su salud en caso de sufrir un accidente.
Los rappitenderos anunciaron que llegaron a un acuerdo con la directiva de la empresa Rappi, que resolvería algunos de los puntos fundamentales de las quejas que los obligaron a protestar.
Ricardo Díaz, vocero del sindicato de rappitenderos, aseguró que «vamos a crear unos grupos focales, donde habrá un canal de comunicación directa, para dar solucionar nuestra problemática. Se van a tratar temas como los pedidos y pagos, además los ajustes correspondientes».
Redacción El Venezolano Colombia / Videos: Angel Espina
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