Cientos de venezolanos salen cada día a las calles de Cúcuta a buscar su sustento diario, migraron para tener una mejor calidad de vida que no les ofrece su país natal: Venezuela.
El Venezolano Colombia recorrió las calles de Cúcuta (Norte de Santander) y encontró esta historia (musical).
Con la intención de mejorar sus condiciones de vida, Eduardo Pinto, junto a tres jóvenes venezolanos, llegó a la frontera en julio de 2018: dejó a su familia en Venezuela y decidió “ver que hacer en Cúcuta”.
Pinto, junto a un grupo de amigos, decidió buscar empleo formal, pero Cúcuta es un departamento que ocupa los tres primeros puestos con mayor desocupación de Colombia. Al no encontrar un trabajo fijo decidió «una forma musical» de generar ingresos.
SOLO CON UN CUATRO Y UN TROMBÓN
“Nos reunimos en casa de un amigo -recuerda Pinto-, ensayamos varios días y decidimos salir a tocar. Comenzamos en las calles del centro. Éramos tres integrantes, solo con un cuatro y un trombón. Al pasar los días vimos que a la gente le gustaba el grupo y decidimos ponerle nombre: “Son de Al Lado”, así surgió esta agrupación que toca en la calle 11 con avenidas cuarta y quinta del centro de Cúcuta.
“Tocamos en restaurantes, en locales y en la calle, descubrimos que era rentable para el grupo. Empezaron a contratarnos para animar fiestas, y poco a poco hemos crecido. Con el tiempo integramos a un saxofonista, un trompetista, ya somos siete integrantes”, señaló Pinto.
El grupo lo integran José Toro, Fernando Marín, Antonio Ochoa, Alfredo Limpio, David Pineda y Eduardo Pinto, jóvenes que llegaron desde Tinaquillo, Cojedes.
Hemos recibido apoyo de la UNU y ACNUR, que hicieron una donación para el grupo y personas nos han ayudado con dinero y donación de equipos. “Con lo que ganamos podemos sobrevivir y afrontar la situación que vivimos en Venezuela”, ilustró Pinto.
Por: Cenay Sánchez, corresponsal de El Venezolano Colombia. Norte de Santander