EL VENEZOLANO COLOMBIA
La reciente escalada de tensiones entre Venezuela y Estados Unidos ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
Tras el anuncio de EE.UU. sobre la revocación de sanciones a la empresa venezolana Minerven y la advertencia de cesar las licencias petroleras, Caracas ha respondido con firmeza, amenazando con suspender los vuelos de repatriación de migrantes provenientes de EE.UU., así como revisar la cooperación existente.
Contraataque de Caracas
Ante las nuevas medidas anunciadas por Estados Unidos, la vicepresidenta Delcy Rodríguez ha declarado que Venezuela no tolerará el «chantaje» y «ultimátum» del gobierno estadounidense.
Rodríguez ha afirmado que, de continuar con las sanciones, Caracas revocará de inmediato los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos, un acuerdo establecido en octubre de 2023.
Revisión de la cooperación
Además de la amenaza sobre los vuelos de repatriación, Rodríguez advirtió que se revisarían todos los mecanismos de cooperación existentes como contramedida a las presiones estadounidenses, especialmente aquellas dirigidas a golpear la industria petrolera venezolana.
Anuncio de Estados Unidos
Por su parte, Estados Unidos ha argumentado que el régimen de Nicolás Maduro ha incumplido los acuerdos firmados con la oposición en octubre de 2023. Como respuesta, EE.UU. anunció que no renovará la Licencia General 44, que brinda alivio al sector petrolero venezolano, cuando expire en abril de 2024.
En medio de esta creciente tensión diplomática, es crucial que ambas partes busquen vías de diálogo y negociación para evitar una escalada aún mayor de conflictos. La comunidad internacional también puede desempeñar un papel importante en la mediación de este conflicto, promoviendo soluciones pacíficas y sostenibles que beneficien a ambas naciones y a la estabilidad regional.