EL VENEZOLANO COLOMBIA
La reactivación del paso de transporte de pasajeros entre Cúcuta y Táchira ha generado controversia debido a las restricciones impuestas a los transportistas venezolanos en Colombia. Mientras los colombianos pueden utilizar tres pasos habilitados, los venezolanos solo tienen permitido cruzar por el puente Atanasio Girardot «Tienditas» debido a una resolución del Área Metropolitana de Cúcuta (AMC).
Esta medida ha generado cuestionamientos y descontento entre los afectados y las autoridades de ambos lados de la frontera.
Una medida controvertida
A pesar de la reactivación del paso de transporte de pasajeros entre Cúcuta y Táchira, los transportistas venezolanos se enfrentan a restricciones en Colombia.
La medida limita su acceso a solo el puente Atanasio Girardot «Tienditas», mientras que los colombianos pueden utilizar tres pasos habilitados.
Cuestionamientos desde la diplomacia
El embajador de Colombia designado para Venezuela, Milton Rengifo, cuestionó la medida adoptada por Cúcuta. Insistió en que todas las decisiones deben enmarcarse en los acuerdos binacionales generados en el proceso de restablecimiento de relaciones entre ambos países.
Rengifo abogó por revisar la resolución que limita el acceso de los transportistas venezolanos a otros pasos fronterizos.
Descontento desde Táchira
El gobernador de Táchira, Freddy Bernal, se mostró crítico con la situación y solicitó al alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, ser igualitario y dejar a un lado la burocracia. Bernal alegó que los vehículos colombianos pueden ingresar y circular libremente en Táchira, por lo que pidió un trato reciproco para los transportistas venezolanos.
Revisión del Tratado de Tonchalá
En respuesta a las restricciones, el gobernador Bernal anunció que solicitará la revisión del Tratado de Tonchalá para permitir que los ciudadanos colombianos circulen por todo el estado Táchira sin necesidad de tener el pasaporte a la mano.
Xenofobia y afectación económica
Los taxistas venezolanos denuncian que la medida de la AMC es «xenofóbica» y que les impide trabajar, lo que afecta sus ingresos y sustento.
La restricción en su labor en Colombia ha generado un fuerte descontento entre los afectados.
Las restricciones impuestas a los transportistas venezolanos en Colombia han generado tensiones y cuestionamientos desde diferentes sectores. Mientras las autoridades buscan una solución, los taxistas venezolanos expresan su descontento y acusan de xenofobia a la medida que afecta su labor y sustento. La situación evidencia la complejidad y sensibilidad de las relaciones fronterizas entre ambos países.