EL VENEZOLANO COLOMBIA
El sistema inmunitario (SI) nos protege de enfermedades e infecciones al atacar los microorganismos que entran al cuerpo, como son los virus, bacterias, hongos, parásitos e incluso las células tumorales.
El SI puede discernir que los gérmenes no son parte del organismo y los destruye. En una enfermedad autoinmune (EAI), el SI ataca por error las células sanas de algunos órganos y tejidos. Hay más de 80 tipos de enfermedades autoinmunes que pueden afectar a cualquier parte del cuerpo.
CAUSA DESCONOCIDA
No se conoce por qué ocurren las enfermedades autoinmunes, no son contagiosas, tienden a ser hereditarias, lo que significa que ciertos genes pueden hacer que algunas personas sean más propensas a desarrollar una afección. Los virus, ciertos productos químicos y otros elementos en el medio ambiente, pueden desencadenarla si posee los genes que lo predisponen a ello. Las mujeres las padecen con más frecuencia.
SÍNTOMAS
Sus síntomas dependen de la parte del cuerpo afectada. Muchas de ellas causan enrojecimiento, hinchazón, calor y dolor, que son los signos y síntomas de la inflamación, que pueden confundirse con otras enfermedades. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer y durante una crisis pueden volverse severos por un tiempo.
A menudo, los profesionales de la salud tienen dificultades para diagnosticarlas y por lo general no existe una prueba específica que la confirme. Los síntomas pueden resultar confusos, pues muchas de ellas tienen síntomas similares. Por ejemplo, los dolores musculares, son muy comunes, por lo que pueden dificultar su diagnóstico. Es muy importante en estos casos la historia familiar, los síntomas que presentan, su duración, su mejoría.
El tratamiento depende del tipo de enfermedad. En la mayoría de los casos, el objetivo del tratamiento es inhibir (ralentizar) su sistema inmunitario y aliviar la hinchazón, el enrojecimiento y el dolor causado por la inflamación. Es posible que estén indicados los corticoides (esteroides) u otros medicamentos.
Existen muchas EAI diferentes. Algunos involucran solo un tipo de tejido. Por ejemplo, en una enfermedad llamada vasculitis, el SI ataca los vasos sanguíneos. Otras, involucran muchas partes diferentes del cuerpo. El lupus, por ejemplo, puede afectar la piel, el corazón, los pulmones y otros órganos. La mayoría de las EAI causan inflamación, dolor en las articulaciones o los músculos, Los investigadores aún no saben qué causan la mayoría, pero han progresado en las formas de diagnosticarlas y tratarlas.
Algunas EAI son raras, pero otras son bastante comunes. Ciertos genes presentan mayor riesgo de desarrollar un trastorno autoinmune. Pero los genes por sí solos no suelen ser suficientes, dice el Dr. Peter Grayson, experto en vasculitis de los NIH.
La mayoría de las personas que tienen genes relacionados con EAI por lo general, necesitan uno o más factores desencadenantes para activar el sistema inmunológico. Diferentes cosas en su entorno pueden servir como desencadenantes, explica el Dr. Andrew Mammen, un experto de los NIH en enfermedades musculares. Su equipo estudia la miositis, una enfermedad en la que las células inmunitarias atacan los músculos.
Ciertos virus también pueden impulsar un ataque autoinmune. Un estudio reciente financiado por los NIH encontró que un virus llamado Epstein-Barr puede desencadenar algunos casos de esclerosis múltiple (EM), la cual lesiona los nervios. Otros factores de riesgo pueden ser la edad, el sexo, historial de tabaquismo y el peso.
TRATAMIENTO
No existen aún tratamientos específicos para este tipo de enfermedades. Pero los investigadores han logrado avances en el manejo de los síntomas. Los medicamentos llamados corticosteroides suele ser el primer tratamiento. “Funcionan rápidamente y son efectivos”, dice Mammen. Pero los esteroides suprimen todo su sistema inmunológico. Por lo que pueden tener efectos secundarios graves que incluirían presión arterial alta, pérdida ósea y aumento de peso.
Otros medicamentos suprimen solo partes del SI que producen menos efectos secundarios y pueden ser indicados por más tiempo. Algunos de estos medicamentos eliminan las células que producen ciertos anticuerpos y otros se dirigen a proteínas específicas del SI.
Los cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a controlar los síntomas. El ejercicio es especialmente importante para las EAI que afectan los músculos, como la miositis y la esclerosis múltiple, dice Mammen. “De hecho, recetamos ejercicio”, dice. “No es opcional; es parte del tratamiento”.
Los ejercicios de bajo impacto como el yoga, los aeróbicos acuáticos o caminar pueden ser útiles para algunas personas. Los investigadores están trabajando para desarrollar mejores tratamientos.
