EL VENEZOLANO COLOMBIA
Los farmacéuticos podrán recetar directamente a los pacientes píldoras para el COVID-19, en virtud de una nueva política estadounidense anunciada este miércoles enfocada en ampliar el uso del medicamento Paxlovid de Pfizer.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) dijo que los farmacéuticos pueden comenzar a examinar a los pacientes para ver si son elegibles para Paxlovid y luego prescribir el medicamento, que ha demostrado frenar los peores efectos de COVID-19. Anteriormente, sólo los médicos podían recetar el medicamento antiviral.
El anuncio se produce cuando los casos de COVID-19, las hospitalizaciones y las muertes están aumentando de nuevo, aunque siguen estando cerca de sus niveles más bajos desde que comenzó el brote de coronavirus en 2020.
Los funcionarios de la administración Biden han estado trabajando durante meses para aumentar el acceso a Paxlovid, abriendo miles de sitios donde los pacientes que dan positivo pueden llenar una receta para Paxlovid.
Es importante señalar que este cambio de la FDA, hará que miles de farmacias más puedan recetar y dispensar rápidamente la píldora, que debe utilizarse pronto para que sea eficaz.
“Dado que el Paxlovid debe tomarse en los cinco días siguientes al inicio de los síntomas, la autorización a los farmacéuticos con licencia estatal para recetar el Paxlovid podría ampliar el acceso al tratamiento oportuno”, declaró la directora del centro de medicamentos de la FDA, Patrizia Cavazzoni, en un comunicado.
Aun así, su uso podría verse limitado por los requisitos de papeleo. Los pacientes deben llevar sus historiales médicos recientes -incluidos los análisis de sangre- y una lista de sus medicamentos actuales para que los farmacéuticos puedan comprobar si hay enfermedades y medicamentos que puedan interactuar negativamente con el Paxlovid. Como alternativa, los farmacéuticos pueden consultar con el médico del paciente.
Paxlovid está destinado a las personas con COVID-19 que tienen más probabilidades de enfermar gravemente. Esto incluye a personas mayores y aquellas con otros problemas de salud, como enfermedades cardíacas, obesidad, cáncer o diabetes, que las hacen más vulnerables. No se recomienda para pacientes con problemas renales o hepáticos graves. El tratamiento consiste en tres pastillas dos veces al día durante cinco días.