
EL VENEZOLANO COLOMBIA
Una cápsula espacial soviética lanzada hace más de cinco décadas reingresará a la atmósfera terrestre este sábado 10 de mayo, según cálculos actualizados del experto Marco Langbroek. El objeto, identificado como Kosmos 482, podría impactar en varias regiones del mundo, entre ellas Colombia y Venezuela, aunque la probabilidad de daño a personas es mínima.
Un artefacto del pasado que regresa
Kosmos 482 fue enviado al espacio en 1972 como parte del ambicioso programa soviético ‘Venera’, cuyo objetivo era alcanzar Venus. Sin embargo, una falla técnica impidió que la nave abandonara la órbita terrestre. Desde entonces, la cápsula ha permanecido girando alrededor del planeta.
Diseñada para resistir condiciones extremas, la estructura de esta sonda permanece casi intacta tras más de 50 años en el espacio. Su peso, cercano a los 500 kilogramos, y su robustez, la hacen comparable a un meteorito en caso de impacto.
Regiones en riesgo de caída
El especialista neerlandés Marco Langbroek, vinculado a la Universidad Técnica de Delft, compartió un análisis detallado sobre las áreas en las que la cápsula podría tocar tierra. Entre las zonas señaladas están América Latina en casi su totalidad, buena parte del sur de Estados Unidos, Asia —excepto Japón—, Oceanía y sectores del sur de Europa.
Por el contrario, se excluyen regiones como Rusia, Canadá, África central y gran parte del norte de Europa, incluyendo Reino Unido, Escandinavia y países bálticos.
Riesgo mínimo, vigilancia constante
Aunque se trata de un objeto de considerable tamaño y masa, los especialistas insisten en que el peligro para la humanidad es muy bajo. Según The Aerospace Corporation, la posibilidad de que Kosmos 482 impacte a una persona es de una en 25.000.
Langbroek explicó que la cápsula podría ingresar de manera similar a un bólido celeste, viajando a gran velocidad y provocando una estela visible. Sin embargo, su sistema de paracaídas —ideado para funcionar en la atmósfera de Venus— probablemente no será útil en su regreso a la Tierra.
Una reliquia de la carrera espacial
Kosmos 482 fue desarrollada por el Instituto Soviético de Investigación Espacial (IKI) durante la competencia tecnológica entre la Unión Soviética y Estados Unidos. Aunque no cumplió su objetivo, formó parte del mismo programa que produjo la Venera 7, primera nave en transmitir datos desde la superficie venusina.
El regreso inminente de esta cápsula simboliza el legado de una era de exploración científica, al tiempo que plantea interrogantes sobre los residuos espaciales y su monitoreo.