El transporte terrestre impulsa el 76% de las importaciones colombianas a Venezuela

◉ Esto representa una cifra significativa de los 525 millones de dólares en productos que Venezuela compra a su vecino colombiano

EL VENEZOLANO COLOMBIA

El comercio entre Colombia y Venezuela sigue siendo dominado por el transporte terrestre, según lo indicó Luis Alberto Russián, presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol). Según Russián, el 76% de las importaciones que Venezuela recibe de Colombia ingresan por las fronteras terrestres, destacando la relevancia de puntos de acceso como Paraguachón. En contraste, las exportaciones venezolanas hacia Colombia siguen otro patrón, donde el 60% de los productos salen por vía marítima.

El transporte terrestre, clave para las importaciones

El presidente de Cavecol, Luis Alberto Russián, destacó que una abrumadora mayoría de las importaciones de Colombia a Venezuela, equivalentes al 76%, ingresan al país a través de la frontera terrestre. Esto representa una cifra significativa de los 525 millones de dólares en productos que Venezuela compra a su vecino colombiano. El paso de Paraguachón, en la región fronteriza, se ha convertido en el punto principal de este intercambio, por donde transita la mayor parte de las mercancías que cruzan hacia territorio venezolano.

La relevancia del transporte terrestre para las importaciones se debe a factores como la proximidad geográfica entre ambos países y la facilidad de acceso que proporcionan los pasos fronterizos. Además, las rutas terrestres permiten una mayor fluidez en el transporte de bienes, especialmente en sectores clave como alimentos y productos industriales, que requieren rapidez en su entrega.

Las exportaciones venezolanas y su tránsito marítimo

A diferencia de las importaciones, las exportaciones de Venezuela hacia Colombia tienen una mayor preferencia por el transporte marítimo. Según Russián, el 60% de los productos venezolanos que salen hacia Colombia se mueven por esta vía, mientras que solo el 40% se moviliza por la frontera terrestre. Este patrón responde en parte a la necesidad de enviar productos a mercados más amplios, utilizando puertos marítimos que facilitan el traslado de grandes cantidades de mercancías.

El uso del transporte marítimo para las exportaciones permite a las empresas venezolanas acceder a rutas comerciales más diversas, con destinos que no se limitan solo a las ciudades fronterizas. De esta forma, los productos exportados tienen mayor alcance, siendo distribuidos a distintos puntos del territorio colombiano a través de los puertos.

Paraguachón: el principal paso fronterizo

Paraguachón, situado en el estado Zulia, es uno de los puntos de cruce más importantes para el comercio entre Colombia y Venezuela. Este paso fronterizo es fundamental para la entrada y salida de mercancías entre ambas naciones, contribuyendo significativamente al movimiento de productos por tierra.

El hecho de que el 76% de las importaciones venezolanas provenientes de Colombia pasen por Paraguachón no solo subraya la relevancia de este punto, sino también la importancia de mantener un flujo continuo de mercancías en esta región. A pesar de las tensiones diplomáticas y los cierres fronterizos esporádicos que han afectado el comercio en el pasado, la frontera terrestre sigue siendo un pilar esencial para el intercambio económico entre ambos países.

Perspectivas para el comercio binacional

El panorama comercial entre Venezuela y Colombia parece estar en constante evolución, con una clara preferencia por el transporte terrestre en las importaciones y una mayor dependencia del transporte marítimo para las exportaciones venezolanas. Según Russián, esta dinámica refleja la naturaleza del intercambio comercial entre ambos países, donde la proximidad geográfica juega un papel decisivo en la manera en que se mueven los productos.

A futuro, se espera que el comercio entre Colombia y Venezuela siga fortaleciéndose, con mejoras en la infraestructura fronteriza y una mayor diversificación de las rutas comerciales. Mientras tanto, el transporte terrestre continuará siendo el canal predominante para las importaciones, asegurando que la relación económica entre ambas naciones se mantenga activa y productiva.

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