EL VENEZOLANO COLOMBIA | LA OPINIÓN
Sigue en aumento el tránsito de los viajeros que ingresan a Colombia por el puente internacional Atanasio Girardot, fronterizo con Venezuela y cuya apertura cumplió ocho días. Algunos de los venezolanos que cruzan en carro o en moto a territorio colombiano llegan con la intención de conocer, hacer compras o de efectuar diligencias de diversa índole.
Este nuevo hecho llevó a que en La Parada la congestión y el bullicio descendieran, dando paso a un ambiente de desolación y merma en buena parte de las actividades.
La inauguración del puente Atanasio Girardot -por el que en los tres primeros días entraron 17.000 vehículos desde territorio venezolano-cambió el radicalmente el ambiente. Los comerciantes de ese punto fronterizo de Villa del Rosario manifiestan que, contrario a una alta demanda de visitantes o compradores, lo que han visto es una reducción, al señalar que por su ubicación el sector se ha visto más solo en comparación con otros años.
“Por este lado no hay ningún movimiento de nada, todo ha estado muy solo, las ventas bajaron porque la gente ya no viene por este lado sino que se van por el otro lado”, señaló Carmen Victoria Ramos, propietaria de un restaurante en La Parada.
La soledad se evidencia en varios sitios de este agitado lugar que se ha caracterizado por el intenso movimiento de personas y de mercaderías, antes y durante la crisis de las relaciones diplomáticas y comerciales colombo-venezolanas.
Una impresión similar expresan algunos trabajadores de los hoteles y residencias en esta zona del municipio histórico, porque según ellos, aunque a comienzo de año el movimiento de extranjeros es menor, la reducción ha sido especialmente significativa y lo relacionan con la apertura de puente que une a Ureña con Villa del Rosario y llamado anteriormente Tienditas.
Juan Carlos Guevara, presidente de la junta comunal de La Parada, mantiene un mensaje más esperanzador. Señala que, si bien puede mantenerse el flujo de ciudadanos que cruzan diariamente por el puente Simón Bolívar a pie, lo que esperan es que su reapertura oficial y definitiva se lleve a cabo tal y como pasó con Tienditas, y esto permita activar el comercio ubicado en ese sector rosariense.
Al reabrir del puente internacional José Antonio Páez, en Arauca, Colombia solicitó que Venezuela permita que en la frontera Norte de Santander-Táchira opere la circulación vehicular por los pasos internacionales Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y La Unión.
Comercio cucuteño
En el centro de Cúcuta, un destino que, por su amplia oferta comercial es apetecido por los venezolanos que buscan productos de todo tipo, tanto en centros comerciales, como en ventas informales, el movimiento de compradores se incrementó, dijeron varios vendedores de la zona, entre quienes la sensación por la apertura de la frontera vehicular es positiva.
Señalaron que sí han visto un incremento en las ventas en comparación con la misma temporada del año pasado. “Eso es lo que queremos para la ciudad, se reactivan las ventas y a todos nos va bien”, dijo un comerciante de calzado.
De la misma manera, comentan que durante los últimos días, se ha visto más movimiento vehicular en el centro. “Se puede decir que la entrada y salida de carros y motos venezolanas se ha incrementado en un 50% o 70%”, señaló Jorge Villamizar, quien administra un parqueadero.
De acuerdo con los comerciantes, los productos que están teniendo mayor demanda en esta temporada son víveres, ropa, calzado, perfumería y lo relacionado con el inicio del año escolar.