
EL VENEZOLANO COLOMBIA
El comportamiento volátil del tipo de cambio paralelo y su amplia distancia respecto al valor oficial del dólar en Venezuela generan creciente preocupación entre analistas financieros. La acelerada depreciación del bolívar amenaza con desatar una inflación descontrolada que, según expertos, podría superar el 200 % durante el año en curso.
Debilitamiento sostenido de la moneda local
Durante los últimos días de marzo, el valor del bolívar mostró señales claras de fragilidad frente al dólar informal. Según explicó el economista José Guerra, entre el 24 y el 27 de marzo el precio del paralelo alcanzó los 107 bolívares por unidad estadounidense. Aunque el Banco Central de Venezuela logró una disminución momentánea mediante una intervención puntual que lo llevó a 101 bolívares, el especialista advierte que este esfuerzo es insostenible.
La razón principal, argumenta Guerra, es la falta de recursos disponibles por parte del ente emisor para mantener el ritmo de intervenciones cambiarias. Además, la preferencia del público por divisas extranjeras evidencia la falta de confianza en la moneda nacional, lo que agrava el proceso de devaluación.
Consecuencias directas sobre la inflación
El debilitamiento constante del bolívar se traduce en un alza generalizada de los precios de bienes y servicios. Según Guerra, si se mantiene la tendencia actual, el índice inflacionario podría superar cómodamente el 200 % al cierre de 2025. Esta proyección encuentra sustento en el comportamiento reciente del dólar: entre marzo de 2023 y marzo de 2024, la cotización aumentó cerca de 190 %.
Las presiones sobre el poder adquisitivo de la población se intensifican debido a la ausencia de aumentos salariales que compensen la pérdida del valor real de los ingresos. En este escenario, el impacto es doble: por un lado, se incrementan los precios, y por el otro, disminuye el poder de compra del ciudadano común.
Condiciones para una tormenta financiera
José Manuel Puente, también economista, advierte sobre una posible “tormenta perfecta” en el panorama económico del país. Factores como la devaluación acelerada, las limitaciones del BCV para contener el alza del paralelo y el deterioro del mercado petrolero se combinan para crear un escenario de alta inestabilidad.
El especialista señala que una corrección abrupta del tipo de cambio, en un entorno sin políticas fiscales claras ni reformas estructurales, puede producir efectos devastadores sobre la economía en general. Asegura que los hogares más vulnerables sufrirán las mayores consecuencias de este desajuste macroeconómico.
Perspectivas preocupantes para el bolsillo venezolano
El creciente desfase entre el dólar oficial y el paralelo, sumado a la incapacidad del gobierno para estabilizar el mercado cambiario, augura un panorama complicado para los ciudadanos. La falta de respuestas estructurales, en conjunto con la caída del ingreso real, amenaza con profundizar la crisis de consumo y empobrecer aún más a la población.
Frente a este contexto, los economistas insisten en la necesidad de aplicar políticas monetarias coherentes, disciplina fiscal y generación de confianza para evitar una espiral inflacionaria de mayor magnitud.