
EL VENEZOLANO COLOMBIA
En los últimos años, la posibilidad de trabajar de manera remota ha revolucionado la manera en que muchas personas conciben su vida laboral. En Colombia, cada vez más profesionales optan por abandonar las grandes ciudades para recorrer el país mientras mantienen sus empleos. Este es el caso de Óscar Iván Pérez, quien dejó su rutina en Bogotá para convertirse en nómada digital, explorando los paisajes colombianos sin dejar de lado su actividad profesional.
Esta tendencia, que ha cobrado fuerza a nivel mundial, también ha transformado la economía de ciudades como Medellín, donde negocios locales han adaptado sus servicios para atraer a estos trabajadores itinerantes. Sin embargo, el fenómeno no está exento de desafíos, como el aumento del costo de vida en algunas regiones del país.
El inicio de una nueva forma de vida
Durante la pandemia, Óscar Iván Pérez descubrió que podía desempeñar sus funciones laborales sin estar atado a una oficina. Esta flexibilidad le permitió trasladarse a diferentes destinos dentro de Colombia, combinando ciudades, pueblos y entornos naturales sin que esto afectará su productividad.
Según cuenta, el costo de vida que tenía en Bogotá era similar al gasto que implicaba moverse entre distintas regiones, lo que lo llevó a dar el salto definitivo a una vida sin residencia fija. Para él, la posibilidad de despertar en la playa, luego en la selva y más tarde en Los Llanos es uno de los aspectos más atractivos de este estilo de vida.
Un fenómeno que impulsa la economía local
El crecimiento del teletrabajo ha convertido a Colombia en un destino atractivo para nómadas digitales de todo el mundo. En Medellín, por ejemplo, muchos establecimientos han implementado espacios acondicionados para recibir a estos visitantes. Cafés y restaurantes han desarrollado áreas de trabajo para ofrecer comodidad a quienes necesitan un sitio donde trabajar mientras disfrutan del ambiente local.
Según datos de Global66, en 2024 las nómadas digitales generaron ingresos superiores a los 8 millones de dólares en el país. Se estima que en Medellín, aproximadamente el 15% de los clientes en ciertos comercios pertenecen a este grupo, lo que refleja su impacto en la actividad comercial.
El lado menos favorable: aumento del costo de vida
A pesar de los beneficios económicos, el aumento de los trabajadores remotos también ha generado desafíos, especialmente en el mercado inmobiliario. En Medellín, el precio del alquiler ha aumentado significativamente, con apartaestudios que pasaron de costar 430 dólares a 610 dólares en poco tiempo.
Este incremento ha generado preocupación entre los habitantes locales, quienes sienten que la llegada masiva de nómadas digitales está encareciendo la ciudad. Además, los costos de transporte y alimentación también han subido, lo que ha afectado a la población que no cuenta con ingresos en moneda extranjera.
¿Colombia está lista para más nómadas digitales?
Hasta la fecha, el país ha otorgado 376 visas a extranjeros que desean quedarse hasta dos años trabajando de manera remota. Sin embargo, los colombianos que adoptan este estilo de vida aún son una minoría. Para Óscar Iván Pérez, el alcalde reto no es financiero, sino emocional, ya que implica romper con estructuras tradicionales como la estabilidad de un hogar fijo y los lazos familiares cercanos.
A medida que esta tendencia crece, Colombia enfrenta el reto de equilibrar los beneficios económicos que aporta el teletrabajo con la necesidad de evitar un impacto negativo en la calidad de vida de sus ciudadanos. Lo que es innegable es que el fenómeno de las nómadas digitales llegó para quedarse y seguirá transformando la dinámica laboral y social del país.
Colombia ofrece visas especiales a nómadas digitales que se instalen en el país
— DW Español (@dw_espanol) March 6, 2025
Este colectivo dejó ingresos superiores a los 8 millones de dólares en 2024 y gastan 15 veces más que un turista regular. En Medellín, negocios locales se han transformado para darles servicio.
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