
EL VENEZOLANO COLOMBIA
La economía venezolana sufre un nuevo golpe con la alza del dólar paralelo, que este miércoles superó los 100 bolívares por unidad, profundizando la crisis que afecta a millones de ciudadanos. La moneda nacional ha experimentado una fuerte depreciación en los últimos meses, reflejando la fragilidad del sistema financiero del país.
El cierre de la jornada, con el tipo de cambio paralelo en 103 bolívares por dólar, marca un nuevo episodio de inestabilidad que deja a los venezolanos aún más empobrecidos. La pérdida de valor acumulada en el último trimestre supera el 40%, lo que ha llevado a economistas y analistas a advertir sobre los efectos devastadores en el poder adquisitivo de la población.
Un martes negro para la economía venezolana
El desplome del bolívar alcanzó su punto más crítico el martes, con una devaluación del 6,4 % en un solo día. Esta jornada, bautizada como “martes negro” por expertos financieros, refleja la pérdida acelerada de confianza en la moneda nacional.
José Guerra, economista y exdiputado, advirtió que esta crisis cambiaría es el resultado de la ausencia de una política económica clara. “No hay confianza en el bolívar porque no existe una estrategia coherente para estabilizar la economía. El Ejecutivo simplemente no sabe cómo manejar la situación”, aseguró.
La caída del bolívar no solo encarece el costo de vida, sino que también incrementa la dolarización informal del país, dejando a gran parte de la población sin acceso a bienes básicos debido a la falta de ingresos en divisas.
El gobierno recurre al oro en medio de la crisis
En un intento por contener la escasez de divisas, el régimen de Nicolás Maduro inyectó una tonelada de lingotes de oro en el Banco Central de Venezuela (BCV). Sin embargo, esta estrategia no ha logrado frenar la volatilidad cambiaria ni restaurar la confianza en la moneda local.
El uso de reservas de oro para obtener liquidez es una práctica que el gobierno ha implementado en varias ocasiones en los últimos años. No obstante, los economistas alertan que estas medidas son insuficientes y solo retrasan el colapso financiero en lugar de ofrecer soluciones estructurales a la crisis.
Corrupción y desfalco: el legado del chavismo
El hundimiento del bolívar y la crisis económica de Venezuela no pueden entenderse sin considerar el contexto de corrupción que ha marcado las últimas dos décadas de gobierno chavista. Según Transparencia Venezuela, el país se encuentra entre los más corruptos del mundo, a pesar de haber disfrutado de una bonanza petrolera entre 1999 y 2015.
Los ingresos extraordinarios por la venta de crudo fueron dilapidados en redes de corrupción, ineficiencia y clientelismo, dejando una economía devastada y altamente dependiente del dólar. Hoy, sin reservas suficientes y sin una estrategia económica viable, Venezuela enfrenta uno de los peores escenarios financieros de su historia reciente.
Un futuro incierto para los venezolanos
El aumento del dólar paralelo y la constante devaluación del bolívar reflejan la gravedad de la crisis económica que atraviesa el país. Sin estructuras para recuperar la estabilidad financiera y restaurar la confianza en la moneda, los ciudadanos siguen atrapados en un ciclo de pobreza y deterioro social.
Mientras el gobierno insiste en estrategias cortoplacistas, los venezolanos ven cómo su poder adquisitivo se reduce masivamente día a día. Con un modelo económico agotado y sin perspectivas de cambio, el panorama sigue siendo desalentador para millones de personas que luchan por sobrevivir en un país sumido en la incertidumbre.