EL VENEZOLANO COLOMBIA
El puesto fronterizo de Paraguachón, que conecta Colombia y Venezuela, se enfrenta a una situación crítica debido a fallas en el sistema del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime). La interrupción del servicio ha dejado a decenas de viajeros varados, generando largas filas, incertidumbre y un llamado urgente a las autoridades venezolanas para resolver el problema técnico.
Fallas técnicas y colapso del Saime
Desde la madrugada, el sistema del Saime en Paraguachón dejó de operar, impidiendo el sellado de pasaportes y otros trámites esenciales para ingresar o salir de Venezuela. Según testimonios, la inactividad del sistema ha llevado al cierre temporal del puesto migratorio, afectando directamente a viajeros que dependen de esta vía para movilizarse.
Un conductor de la ruta Maracaibo-Maicao relató: «Tengo un pasajero esperando desde la mañana y no ha podido pasar. Las filas son interminables y la puerta principal sigue cerrada». Este escenario refleja la falta de respuestas inmediatas por parte de las autoridades, lo que agrava la frustración entre los afectados.
Consecuencias para los viajeros y sus familias
La paralización del sistema no solo afecta a quienes necesitan cruzar por motivos laborales o personales, sino también a familias enteras que dependen de la conectividad entre los dos países.
Una joven en el lugar expresó su preocupación por su madre, quien venía de Estados Unidos y no pudo ingresar a Venezuela debido al cierre. «Ella es mayor, y las autoridades no ofrecen información clara sobre cuándo se resolverá el problema», comentó con angustia.
Además, los comerciantes que utilizan esta frontera para trasladar mercancías reportan pérdidas económicas significativas debido a la interrupción en sus actividades.
Un llamado a soluciones inmediatas
Los afectados han solicitado al gobierno venezolano que restablezca con urgencia el sistema del Saime y adopte medidas temporales que permitan garantizar el derecho a la movilidad. Alternativas como el uso de sellos manuales o canales de emergencia podrían aliviar la situación mientras se resuelve el problema técnico.
Los habitantes de la región también han señalado que la infraestructura fronteriza en Paraguachón requiere mejoras sustanciales para evitar que este tipo de incidentes se conviertan en recurrentes.
La frontera como reflejo de un problema mayor
El puesto de control de Paraguachón es clave para el tránsito binacional y un indicador de las dificultades en la gestión migratoria de la región. Situaciones como esta no solo afectan la movilidad inmediata, sino que también minan la confianza en los sistemas administrativos y generan tensiones en una zona ya marcada por desafíos sociales y económicos.
El cierre del Saime en Paraguachón pone en evidencia la fragilidad de la infraestructura migratoria en la frontera entre Colombia y Venezuela. Con decenas de viajeros varados, el llamado es claro: las autoridades deben actuar de inmediato para solucionar la falla técnica y garantizar un flujo migratorio eficiente y seguro. Mientras tanto, las historias de quienes esperan una solución son un recordatorio de la importancia de contar con sistemas robustos y confiables en puntos estratégicos como este.