EL VENEZOLANO COLOMBIA
En los últimos años, Chile ha experimentado un notable incremento en su población migrante, que ya alcanza casi el 10 % del total nacional. Este fenómeno refleja una dinámica regional influenciada por crisis económicas, políticas y sociales, especialmente en países como Venezuela. Según un informe del Servicio Nacional de Migraciones (SERMIG) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), entre 2018 y 2023 la población migrante en Chile creció un 46,8 %, alcanzando casi dos millones de personas.
Un cambio demográfico significativo
La migración hacia Chile ha transformado la composición de su población. De los 1.918.583 extranjeros registrados en 2023, los hombres representan una ligera mayoría frente a las mujeres. Además, la mayor parte de los migrantes se encuentra en edades productivas, principalmente entre los 30 y 39 años, con un foco en el grupo de 30 a 34 años.
Un aspecto a destacar es que solo el 15,8 % de los migrantes son menores de 19 años, lo que sugiere un perfil migratorio predominantemente laboral. Este patrón refuerza el impacto de los flujos migratorios en el mercado laboral y la economía chilena.
El protagonismo del éxodo venezolano
El aumento de ciudadanos venezolanos en Chile ha sido particularmente notable. En cinco años, su número se duplicó, pasando de 344.506 en 2018 a 728.586 en 2023, un crecimiento del 111,5 %. Este fenómeno está vinculado a la crisis política, económica y social que ha llevado a más de 7,7 millones de venezolanos a abandonar su país, eligiendo mayoritariamente destinos dentro de América Latina.
Actualmente, los venezolanos constituyen el 38 % de los migrantes en Chile, superando a otras como los peruanos (13,6 %), colombianos (10,9 %), haitianos (9,8 %), bolivianos (9,4 %). ) y argentinos (4,3%). Aunque todas estas comunidades han crecido, los haitianos han mostrado un nivel de reducción del 0,3 % entre 2022 y 2023.
Factores que impulsan la migración regional
En América Latina, la migración ha cobrado fuerza en las últimas dos décadas debido a una combinación de factores. Las crisis económicas, desastres naturales, violencia política y el deterioro de instituciones han generado oleadas migratorias hacia países que ofrecen mayor estabilidad y oportunidades, como Chile.
En este contexto, Chile se ha posicionado como un destino atractivo por su estabilidad económica y su historial de políticas migratorias relativamente abiertas, aunque estas se han endurecido en años recientes.
Desafíos y oportunidades para el futuro
El crecimiento de la población migrante plantea retos significativos para Chile en áreas como vivienda, empleo y acceso a servicios básicos. Sin embargo, también ofrece oportunidades para dinamizar la economía y enriquecer la diversidad cultural del país.
A medida que la migración siga moldeando la demografía chilena, será crucial adoptar políticas inclusivas y sostenibles que permitan aprovechar los beneficios de esta transformación mientras se mitigan sus desafíos.