EL VENEZOLANO COLOMBIA
El cierre temporal de la frontera colombo-venezolana entre el 10 y el 13 de enero generó pérdidas económicas significativas para el comercio de Cúcuta, según datos de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) en Norte de Santander. Durante las 72 horas de restricciones, las pérdidas ascendieron a 15 mil millones de pesos (3.8 millones de dólares estadounidenses) diarios, afectando principalmente a los sectores de alimentos y farmacia.
Un golpe directo al comercio local
El comercio cucuteño depende en gran medida de los compradores provenientes de Venezuela. Según Sergio Palacios, presidente de Fenalco en Norte de Santander, los consumidores venezolanos representan un flujo vital para las ventas en la región.
Desde productos básicos hasta bienes farmacéuticos, la demanda venezolana es crucial para mantener la dinámica económica en esta zona fronteriza.
Sectores más afectados
Las ventas de alimentos y medicamentos fueron las más impactadas durante el cierre. Estos rubros, esenciales para los consumidores, experimentaron una drástica caída debido a la interrupción del tránsito entre ambos países.
En épocas normales, miles de vehículos cruzan diariamente el puente internacional Simón Bolívar para abastecerse en Cúcuta, un flujo que quedó suspendido durante los días de restricción.
Tránsito interrumpido
Durante el cierre, más de 15 mil vehículos dejaron de cruzar la frontera diariamente. En diciembre, este número incluso superó los 20 mil vehículos diarios, incluyendo motos, taxis, automóviles particulares y autobuses.
Este flujo constante es un pilar fundamental para la economía local, que depende en gran medida del comercio binacional.
Consecuencias económicas
Con pérdidas estimadas en 15 mil millones de pesos diarios, el comercio en Cúcuta enfrentó una de sus peores crisis recientes. Las cifras reflejan la vulnerabilidad de la región ante medidas de cierre fronterizo, que afectan directamente a comerciantes y consumidores por igual.
La reapertura: alivio y expectativas
Con el restablecimiento del tránsito por los puentes internacionales, Fenalco expresó su alivio y la esperanza de que esta situación no se repita en el futuro cercano. Para los comerciantes, la normalización del tráfico fronterizo es esencial para retomar la estabilidad económica y recuperar parte de las pérdidas sufridas.
Llamado a evitar cierres futuros
Las autoridades y representantes del sector comercial enfatizan la necesidad de buscar soluciones que permitan mantener la actividad fronteriza fluida, incluso en medio de situaciones complejas. Cierres como el ocurrido generan impactos profundos no solo en la economía local, sino también en la relación binacional entre Colombia y Venezuela.
El cierre temporal de la frontera evidenció la fuerte dependencia del comercio cucuteño del tránsito binacional. Si bien el restablecimiento del paso fronterizo trae un alivio parcial, el episodio plantea preguntas sobre cómo minimizar el impacto de estas medidas en el futuro. La región requiere estrategias sostenibles que garanticen la estabilidad económica en un contexto de constantes desafíos políticos y sociales.
