EL VENEZOLANO COLOMBIA
La empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A., filial de la venezolana Pequiven, enfrenta un momento de alta tensión tras las recientes advertencias del presidente de Colombia, Gustavo Petro, sobre la posible privatización de la empresa, planeada por el gobierno de Nicolás Maduro antes de la toma de posesión de Donald Trump en 2025. La situación pone en primer plano los desafíos históricos y económicos de Monómeros, así como su relación estratégica con Colombia y Venezuela.
Origen y desarrollo de Monómeros en Colombia
Monómeros, fundada en 1967 en Barranquilla, es una de las empresas petroquímicas más importantes de Colombia. Adquirida en 2006 por Pequiven, filial de la estatal venezolana Pdvsa, como parte de acuerdos de integración promovidos por el entonces presidente venezolano Hugo Chávez, la empresa se consolidó como un activo fundamental para el sector agrícola.
Monómeros produce fertilizantes, ácido nítrico, ácido sulfúrico y otros insumos cruciales para la agricultura colombiana y venezolana, con una capacidad de producción de 1.3 millones de toneladas anuales.
De la sanción a la intervención: momentos críticos de Monómeros
La historia reciente de Monómeros ha estado marcada por sanciones internacionales y cambios en su administración. En 2017, Estados Unidos impuso sanciones que limitaron las operaciones financieras de Pdvsa y sus filiales, afectando directamente a Monómeros.
Posteriormente, en 2019, tras la proclamación de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, los activos de Monómeros en Colombia fueron congelados a solicitud de Guaidó. Esta medida, respaldada por Colombia y Estados Unidos, permitió que Monómeros quedara bajo control de una junta ad hoc designada por Guaidó, apartando a la administración oficial venezolana.
Controversia actual: la posible venta de Monómeros
Recientemente, Petro denunció que el gobierno de Maduro, a través de Álex Saab, nuevo ministro de Industria y Producción Nacional, busca vender Monómeros a capitales privados. Petro ha manifestado su rechazo a la privatización, aduciendo que la empresa es fundamental para el suministro de urea, un insumo clave en la producción agrícola.
La comercialización de urea y otros productos químicos de Monómeros afecta a miles de agricultores y familias en ambos países, por lo que Petro enfatiza la importancia de mantener la empresa bajo un modelo de propiedad pública.
El conflicto político entre Petro y Maduro
La postura de Petro ante la venta de Monómeros ha generado tensiones diplomáticas con el gobierno venezolano. Petro envió una carta a Maduro instándole a reconsiderar la privatización, argumentando la importancia de la empresa para el desarrollo agrícola de Colombia y Venezuela. Sin embargo, las decisiones respecto al futuro de Monómeros aún permanecen en incertidumbre, y el gobierno venezolano no ha dado declaraciones concluyentes sobre el destino de la empresa.
El futuro de Monómeros en la balanza
Monómeros enfrenta desafíos críticos, tanto económicos como políticos. Las disputas sobre su administración y el control de sus activos reflejan la compleja situación de las relaciones entre Colombia y Venezuela, marcada por intereses estratégicos y la influencia de terceros países. En un escenario donde las decisiones de ambas naciones impactan a miles de familias y sectores productivos, el destino de Monómeros sigue siendo un tema de vital importancia para la economía y estabilidad en la región.