EL VENEZOLANO COLOMBIA
El Concejo de Medellín aprobó una política pública dirigida a mejorar la calidad de vida de la comunidad migrante y refugiada en la ciudad, particularmente de los venezolanos. La iniciativa busca garantizar sus derechos y promover la integración social y económica, respondiendo a la creciente migración que representa el 9% de la población de Medellín.
Con este proyecto, se plantea una hoja de ruta que fortalezca la cohesión social, apoye la inserción laboral y elimine las barreras que dificultan su inclusión plena en la vida local.
Un plan estratégico para la inclusión migrante
La nueva política pública de Medellín incluye 14 principios y 10 enfoques orientados a proteger la vida, facilitar la integración social y reducir la estigmatización de los migrantes.
Este plan estratégico se organiza en cinco dimensiones que abarcan desde la articulación institucional hasta la atención integral de quienes buscan asentarse en la ciudad. La secretaria de Inclusión Social y Familia, Sandra Sánchez Álvarez, destacó que el enfoque integral de esta política permitirá garantizar a las personas migrantes un trato digno, asegurando sus derechos y oportunidades.
Retos y oportunidades laborales para migrantes
Actualmente, el 76% de los migrantes venezolanos en Medellín están en edad laboral, pero muchos enfrentan barreras para integrarse al mercado debido a la falta de regularización. La política pública establece una ruta de migración que facilitará a los migrantes el acceso a opciones de empleo y desarrollo económico, además de incentivar la inversión en sectores que puedan beneficiarlos.
Con el respaldo de la comunidad internacional, el proyecto también pretende fortalecer la capacidad de la administración local para gestionar la integración laboral de los migrantes, creando así una ciudad más inclusiva y competitiva.
Cohesión social y gobernanza migratoria
Fernando Calado, director de USAID, enfatizó que esta política establece un marco de gobernanza migratoria a nivel local, facilitando la colaboración entre el gobierno de Medellín, el sector privado y la sociedad civil.
Este esfuerzo, que abarca los próximos 10 años, busca transformar la ciudad en un espacio de convivencia y acogida para los migrantes. La política proporciona una hoja de ruta clara para la integración social y económica de la población migrante, promoviendo su participación activa y estableciendo a Medellín como una ciudad modelo en inclusión y competitividad.
Salud y bienestar, un derecho prioritario
Entre las principales preocupaciones de la comunidad migrante en Medellín se encuentra el acceso a servicios de salud. En representación de la comunidad, los líderes migrantes expresaron su agradecimiento por la iniciativa, al tiempo que solicitaron a las autoridades prestar especial atención a las necesidades de salud, que siguen siendo un desafío prioritario.
La nueva política no solo busca mejorar la atención en salud, sino también fomentar un ambiente de inclusión donde los migrantes encuentren una «segunda oportunidad de vida» en Medellín.
Hacia una Medellín inclusiva y solidaria
La aprobación de esta política pública marca un hito en la historia de Medellín como una ciudad que responde al fenómeno migratorio con un enfoque de derechos y de inclusión. La estrategia no solo ofrece a los migrantes venezolanos un apoyo institucional, sino que también refleja el compromiso de Medellín por convertirse en un lugar de oportunidades para todos, independientemente de su origen. Con esta política, Medellín fortalece su papel como una ciudad acogedora, competitiva y socialmente cohesionada.