EL VENEZOLANO COLOMBIA
El canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, ha dejado clara la postura de su gobierno en contra de la propuesta del presidente de Panamá, José Raúl Mulino, de cerrar la ruta migratoria del Darién.
Esta frontera, un punto crítico para la migración en la región, ha sido objeto de controversia y debate, especialmente ante las recientes declaraciones del presidente panameño electo.
Murillo subrayó la necesidad de encontrar soluciones más humanitarias para los migrantes que atraviesan esta peligrosa zona.
Colombia se opone al cierre de la frontera
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha planteado en su campaña la posibilidad de cerrar el paso fronterizo del Darién, una de las rutas migratorias más transitadas y peligrosas de América Latina. En respuesta, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, expresó firmemente la oposición de su país a esta medida.
«Es una conversación que se debe continuar, pero Colombia obviamente no estaría de acuerdo con cierre de fronteras y menos la del Darién», afirmó Murillo. Según el canciller, es esencial ofrecer alternativas más humanitarias a los migrantes que cruzan esta región.
Propuestas para una solución humanitaria
Murillo destacó que, en lugar de cerrar fronteras, es crucial buscar soluciones que garanticen el bienestar y la seguridad de los migrantes.
«La gente se va a mover y lo que tenemos que garantizar es que esa movilidad sea segura, que sea regular y que la gente no caiga en manos de criminales», enfatizó el canciller.
Este enfoque pone de relieve la necesidad de una cooperación internacional para crear rutas migratorias seguras y humanitarias, protegiendo a quienes se ven obligados a migrar.
Diálogo y cooperación internacional
Con el objetivo de abordar estos desafíos, el gobierno de Gustavo Petro está planificando una reunión con el presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, antes de su investidura el 1 de julio. Esta reunión tiene como finalidad discutir los flujos migratorios y encontrar soluciones conjuntas para gestionar la migración en la frontera del Darién.
«Es esencial que trabajemos juntos para encontrar salidas más humanitarias para la población migrante», insistió Murillo.
Impacto de la migración en la región
El Darién, una densa selva que separa Colombia de Panamá, es una ruta peligrosa utilizada por miles de migrantes que buscan llegar a América del Norte.
La propuesta de Mulino de cerrar esta frontera ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos y gobiernos de la región. La falta de rutas seguras puede empujar a los migrantes a tomar caminos aún más peligrosos y aumentar su vulnerabilidad ante grupos criminales.
Colombia aboga por alternativas humanitarias
En conclusión, Colombia se mantiene firme en su postura de no cerrar la frontera del Darién, abogando en cambio por soluciones que garanticen la seguridad y los derechos humanos de los migrantes. La cooperación y el diálogo con Panamá son esenciales para enfrentar estos desafíos de manera efectiva y humanitaria.
El compromiso de Colombia es asegurar una movilidad segura y regular, protegiendo a los migrantes de los riesgos asociados con esta peligrosa travesía.