EL VENEZOLANO COLOMBIA
El pasado sábado marcó el primer aniversario de la extensión del Parole Humanitario para migrantes cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses, un programa que ha transformado la realidad de más de un cuarto de millón de personas al permitirles ingresar a Estados Unidos.
Aunque los éxitos son innegables, el programa enfrenta cuestionamientos sobre su operatividad y futuro, especialmente en medio de la incertidumbre generada por la demanda aún pendiente.
Éxito y repetición diaria
El Aeropuerto de Miami ha sido testigo diario de la escena exitosa del Parole Humanitario, donde los globos se elevan como símbolos de logros para muchos beneficiarios. Inicialmente destinado a venezolanos en 2022, el programa se extendió a cubanos, haitianos y nicaragüenses el 6 de enero de 2023.
Hasta finales de noviembre de ese año, más de 317 mil migrantes obtuvieron autorizaciones, y 297 mil ya ingresaron a EE.UU.
Promesas incumplidas y dudas en el sistema
A pesar de la implementación, la administración Biden prometió 30 mil permisos de viaje mensuales, totalizando 330 mil en 11 meses.
Sin embargo, solo se emitieron 317 mil, generando dudas sobre la capacidad del sistema para procesar suficientes solicitudes.
Demoras en la demanda judicial
La abogada Rosaly Chaviano destacó la demanda en corte, presentada casi un año atrás, aún sin resolución.
Las expectativas de una decisión antes de finales de 2023 se vieron frustradas, prolongando la incertidumbre hasta finales de enero o principios de febrero.
Frustración y espera prolongada
Aunque el programa ha sido exitoso para muchos, la espera ha sido desesperante para algunos solicitantes.
Karelia Padrón expresó su frustración por la falta de respuestas claras, indicando que la demora afecta a quienes aguardan ansiosos por el Parole Humanitario.
Impacto en la credibilidad del programa
La falta de información sobre el volumen total de aplicantes y el estado del orden cronológico plantea dudas sobre la credibilidad del programa. Chaviano señaló que algunas personas prefieren esperar citas de CBP en la frontera en lugar de confiar en la llegada del Parole.
A medida que celebramos un año del Parole Humanitario, es crucial abordar las cuestiones pendientes para garantizar la eficiencia y credibilidad del programa. La demora en la resolución judicial y la falta de claridad en los procesos pueden socavar la confianza de los migrantes. Se recomienda una mayor transparencia, respuestas rápidas a las demandas y esfuerzos continuos para optimizar la operación del Parole Humanitario. Esto no solo fortalecerá la confianza en el programa, sino que también garantizará que siga siendo una herramienta efectiva para aquellos que buscan un nuevo comienzo en Estados Unidos.