EL VENEZOLANO COLOMBIA
Marcel Maldonado, un migrante venezolano, conmovió al atravesar el río Tuquesa en la inhóspita selva del Darién, portando una pierna ortopédica.
En Bajo Chiquito, aldea panameña en la frontera con Colombia, cientos de migrantes, principalmente venezolanos, buscan refugio tras extenuantes días de caminata.
Condiciones extremas y determinación de los migrantes
El lugar, con temperaturas asfixiantes y repleto de obstáculos naturales y bandas criminales, desafía a aquellos que buscan un futuro mejor. Marcel, a pesar de haber perdido una pierna en un accidente, ansía brindar una vida digna a sus padres, lo que le motiva a enfrentar esta ardua travesía hacia Estados Unidos.
Descripción de la frontera del Darién y su atracción migratoria
La frontera natural del Darién, convertida en una vía obligada para miles de migrantes, testifica la lucha de ciudadanos venezolanos y de diversas nacionalidades africanas, asiáticas y latinoamericanas. Las dificultades y los peligros no disuaden a aquellos que anhelan llegar a América del Norte.
Desafíos y peligros en el viaje
Las adversidades no se limitan a la selva; el relato de Reina Torres, una venezolana de 77 años, expone los riesgos de violencia y peligros que enfrentan los migrantes. Nazaret Puerta, entre lágrimas, comparte su experiencia de violencia y abuso.
Impacto social y ambiental
El flujo masivo de aproximadamente 390.000 migrantes en 2023, superando drásticamente los números de años anteriores, ha generado preocupaciones de seguridad y ambientales en Panamá. El ministro de Seguridad de Panamá advierte sobre los daños irreversibles ambientales y la alteración de la convivencia normal en las poblaciones.
La travesía de migrantes a través del Darién, plagada de riesgos y sufrimientos, demanda una respuesta coordinada y humanitaria. Es esencial fortalecer la cooperación internacional para brindar apoyo a estos migrantes vulnerables, abordando tanto la situación de seguridad como la preservación ambiental en la región.