EL VENEZOLANO COLOMBIA
En la región de Urabá, Colombia, específicamente en Necoclí, migrantes viven momentos de incertidumbre y preocupación. Estas personas, en su mayoría venezolanas, temen que se impongan nuevas restricciones en la frontera de Darién, tras el anuncio de medidas más estrictas por parte del Servicio Nacional de Migración (SNM).
En este contexto, se presenta una difícil situación que afecta a quienes esperan en Necoclí antes de embarcarse en el peligroso viaje a través de la selva darienita.
Aumento en el Flujo Migratorio
La semana pasada, el Servicio Nacional de Migración (SNM) anunció medidas más rigurosas en un intento por controlar el creciente flujo de migrantes irregulares que atraviesan la región de Darién. Estas políticas se aplican debido al aumento en el número de migrantes y a los desafíos logísticos y humanitarios que esto implica.
La Preocupación en Necoclí
En la población de Necoclí, ubicada en el departamento de Antioquia, Colombia, los migrantes irregulares se encuentran particularmente inquietos ante estas nuevas medidas. Necoclí ha sido un punto de partida común para aquellos que planean adentrarse en la selva de Darién en su intento por llegar a América del Norte.
La Incertidumbre de los Migrantes
La incertidumbre reina entre los migrantes en Necoclí, ya que temen que un posible cierre en la frontera de Darién dificulte aún más su travesía. Este temor es especialmente palpable entre la comunidad venezolana, que constituye la mayoría de estos migrantes.
Cambios en las Políticas Migratorias
El SNM ha justificado estas medidas debido a la creciente dificultad para satisfacer las necesidades de los migrantes y manejar el incremento en el flujo de personas que buscan cruzar la frontera hacia Centroamérica. La situación humanitaria en la región es cada vez más apremiante, lo que ha llevado a un endurecimiento en las políticas migratorias.
La situación de los migrantes en Necoclí es una muestra del desafío humanitario que enfrenta la región ante el flujo migratorio en constante aumento. Es crucial que las autoridades consideren medidas que equilibren la seguridad fronteriza con la necesidad de brindar apoyo humanitario a estas personas. El cierre de Darién podría agravar aún más la crisis, por lo que se insta a una atención compasiva y coordinada para abordar esta compleja situación.