EL VENEZOLANO COLOMBIA
En el mundo del café, Venezuela ha demostrado tener una joya oculta que deslumbra a catadores internacionales. Se trata del café Monte Claro, una variedad genética desarrollada después de 40 años de investigación por ingenieros agrónomos venezolanos. Su excepcional calidad en taza y alta resistencia a enfermedades lo han posicionado en el mercado internacional, atrayendo la atención de expertos y amantes del café.
El éxito de Monte Claro: calidad y rendimiento impresionante
El café Monte Claro ha sido el resultado de un arduo trabajo de mejoramiento genético realizado en el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas en Táchira (INIA).
Este cultivar destaca por su excepcional calidad en taza, con sabores que asombran a los catadores internacionales, y por su impresionante rendimiento en terreno, superando los 120 quintales por hectárea.
El auge de la caficultura venezolana
Venezuela, conocida en los años 80 por producir un café especial, vio cómo la industria petrolera eclipsó la caficultura.
Sin embargo, el café Monte Claro ha revivido las esperanzas de los caficultores venezolanos al recuperar la posición del país en el mercado internacional. Los japoneses ya han mostrado interés en esta variedad, buscando llevarla a sus mercados.
Monte Claro en la competición cafetalera
En un concurso de caficultores venezolanos en Caracas, el café Monte Claro se destacó con un puntaje de 90.11, ocupando el segundo lugar después del exclusivo material Geisha, considerado el café más caro del mundo, originario de Panamá.
El café Monte Claro fue vendido en una subasta cafetalera por 600 dólares, ganando la taza de oro en el concurso.
Impulso a la caficultura en Junín
El éxito de Monte Claro ha llegado a municipios como Junín, donde caficultores como Valerio Galeano han apostado por esta variedad. Gracias a la demanda de semillas de alta calidad, el cultivo de café en la zona ha vuelto a crecer.
Compradores colombianos han mostrado interés en adquirir las semillas, incentivando la producción de café en la región.
Un futuro prometedor para Monte Claro
El café Monte Claro ha sido la llave para revivir la caficultura venezolana y reafirmar su posición en el mercado internacional. Gracias a su grano grande y su excepcional sabor en taza, este cultivar se proyecta como una marca propia y una identidad para el café venezolano.
Con envíos a otros países y un creciente interés por parte de los catadores y baristas, Monte Claro promete un futuro brillante para la industria cafetalera de Venezuela.
El café Monte Claro ha sido el protagonista de una resurgida esperanza en la caficultura venezolana. Su alta calidad en taza y resistencia a enfermedades lo han posicionado como una joya oculta que ha sorprendido a los catadores internacionales.
Este cultivar ha logrado atraer la atención de compradores y amantes del café, poniendo nuevamente a Venezuela en el mapa como productor de café de excelencia. Con un futuro prometedor, Monte Claro promete ser el emblema de la renovación y crecimiento de la industria cafetalera en el país.
