La Iglesia católica también se sumó a la restricción sanitaria para atender a los migrantes venezolanos en las casas de paso.
El obispo de Cúcuta Víctor Manuel Ochoa dijo que “la frontera está cerrada, y en consecuencia nosotros adelantaremos medidas sanitarias alrededor de la casa de paso para contribuir en esta jornada de manera preventiva”.
Dijo el prelado que “frente a la medida ordenada por el gobierno nacional, vamos a modificar algunas tareas, en la distribución y preparación de algunos alimentos para garantizar la seguridad social”.
El centro de mayor atención para los venezolanos es la casa de la divina providencia ubicada sobre el sector de La Parada en el municipio de Villa del Rosario.
En las casas de paso de Cúcuta se atienden a más de doce mil migrantes diariamente, a través de la acción que lidera la iglesia de la mano con organismos internacionales.
El Venezolano Colombia/Caracol
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