
EL VENEZOLANO COLOMBIA
Las tensiones entre el expresidente de la diplomacia colombiana, Álvaro Leyva, y el jefe de Estado, Gustavo Petro, han escalado de manera abrupta.
En una misiva recientemente enviada al despacho presidencial, el exministro no solo criticó la conducción política del país, sino que reveló una delicada acusación sobre la salud del mandatario, al sugerir que enfrenta un problema de drogadicción.
Una carta con fuerte carga personal
La controversia nació tras varios mensajes enigmáticos publicados por Leyva en su cuenta de X, antes Twitter. Finalmente, el 10 de abril, el excanciller concretó sus insinuaciones con una carta personal de cuatro páginas dirigida directamente a la Presidencia.
En ella, expresa con tono grave y reflexivo que, según su experiencia personal, Petro tendría un historial de consumo de sustancias ilicitas, afirmación que fundamenta en un episodio ocurrido en París.
El momento clave en París
Según lo relatado por Leyva, fue en la capital francesa donde habría confirmado sus sospechas sobre los hábitos del entonces joven Gustavo Petro. “Me apena decirlo hoy… fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción”, se lee en el documento.
El exfuncionario lamenta no haber intervenido en aquel entonces, y admite sentirse culpable por no haber prestado ayuda en ese momento.
¿Acusación política o preocupación sincera?
Las afirmaciones del excanciller han generado un profundo debate en el escenario político nacional. Algunos sectores interpretan la carta como un intento de desacreditar al presidente en medio de diferencias políticas cada vez más marcadas.
Otros, en cambio, consideran que Leyva ha decidido romper el silencio desde un genuino lugar de preocupación. La ambigüedad de sus motivaciones divide opiniones, pero el impacto mediático es innegable.
La repuesta de Petro a la acusación
El presidente colombiano, Gustavo Petro respondió a las insinuaciones del excanciller Alvaro Leya: “La única manera para que la prensa públique cartas, es insultándome. No solo habla mal del escritor, sino de la prensa.
¿Es que Paris no tiene parques, museos, librerias, más interesantes que el escritor, para pasar dos días? Casi todo en París es más interesante.
¿Es que acaso no tengo hijas y nietas en París, muchísimo más interesantes que el escritor?”, expresó el mandatario