
EL VENEZOLANO COLOMBIA
La líder opositora venezolana, María Corina Machado, fue reconocida recientemente por la revista Time como una de las 100 figuras más influyentes del año. El senador estadounidense Marco Rubio, encargado de escribir el perfil de la política en la publicación, elogió su perseverancia frente al autoritarismo en Venezuela.
Sin embargo, este gesto coincidió con una controvertida recomendación del mismo Rubio para eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) que ampara a cientos de miles de venezolanos en Estados Unidos.
Reconocimiento internacional a su trayectoria
Rubio destacó que Machado jamás ha abandonado su lucha por un país democrático y libre de represión. Según el Secretario de Estado, su compromiso ha sido inquebrantable desde hace más de una década.
En su reseña para Time , la definió como “la Dama de Hierro venezolana”, aludiendo a su templo, su firmeza y su fidelidad a los ideales democráticos.
Una década de lucha ininterrumpida
El político estadounidense señaló que Machado ha mantenido la misma meta desde que la conoció: dejarle a sus hijos, ya toda una generación de jóvenes venezolanos, una nación sin dictaduras.
Subrayó que la frase “hasta el final” representa no solo su lema de campaña, sino también su determinación ante los continuos obstáculos impuestos por el régimen de Nicolás Maduro.
Admiración personal y defensa de los valores democráticos.
Rubio valoró especialmente el papel que ha jugado Machado durante el último año, en el cual enfrentó maniobras que intentaban impedir su participación en el proceso electoral.
Para él, su coraje y resistencia son prueba de una voluntad política férrea y una vocación de servicio hacia su pueblo.
Una celebración que contrasta con una postura migratoria severa.
Pese a sus elogios, Rubio también escribió recientemente una carta dirigida al Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. en la que recomienda suspender el TPS para venezolanos.
En el documento, se argumenta que mantener dicha protección no responde a los intereses fundamentales del país ni de sus ciudadanos, al considerar que incentiva la migración descontrolada.
Una política de contrastes
El Secretario de Estado se enfatizó en que su responsabilidad es salvar la seguridad de las fronteras y controlar el flujo migratorio. Por ello, advirtió que no respaldará políticas que fomenten la permanencia de los migrantes, a pesar de las condiciones que atraviesa Venezuela. Esta aparente contradicción ha generado reacciones encontradas entre activistas, migrantes y sectores políticos tanto en Venezuela como en la diáspora.