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EL VENEZOLANO COLOMBIA
En las últimas semanas, el número de colombianos repatriados desde Estados Unidos ha ido en aumento. Desde finales de enero, seis vuelos con deportados han aterrizado en el país, y se estima que otros 1.000 connacionales, actualmente en centros de detención, podrían regresar en los próximos días.
Aumentan los retornos forzosos
Las cifras oficiales revelan que aproximadamente 29.000 colombianos tienen órdenes de deportación en EE.UU. Sin embargo, no todos están bajo custodia, lo que significa que su retorno dependerá de futuras redadas migratorias o de procesos judiciales en curso.
Además de estos casos, cerca de 350.000 ciudadanos colombianos viven sin estatus legal en territorio estadounidense. Este grupo permanece en riesgo de ser detenido y repatriado en cualquier momento, según el Instituto para las Políticas Migratorias (MPI).
Coordinación para la repatriación
Para facilitar los traslados, el gobierno colombiano ha dispuesto aeronaves que traerán de regreso a los deportados en las próximas semanas. Estos vuelos forman parte de los acuerdos bilaterales que regulan los procesos de deportación entre ambos países.
Hasta la fecha, han ingresado al país cerca de 900 ciudadanos en vuelos provenientes de EE.UU. Las autoridades han señalado que la cifra comenzará en ascenso a medida que se agilicen los procedimientos migratorios.
El proceso de deportación y sus implicaciones
Ser detenido por las autoridades de inmigración en EE.UU. no implica una expulsión inmediata. En muchos casos, los migrantes tienen derecho a solicitar asilo o a presentar su caso ante un tribunal migratorio, lo que puede retrasar el proceso de repatriación.
Sin embargo, la administración de Donald Trump ha intensificado las redadas y los procedimientos de expulsión, acelerando la salida de personas con antecedentes migratorios irregulares.
Retos para los deportados al llegar a Colombia
El regreso forzado plantea importantes desafíos para quienes deben reconstruir sus vidas en su país de origen. Muchos deportados llevaban años en EE.UU. y han dejado atrás empleo, familia e incluso propiedades.
Las autoridades colombianas han indicado que trabajan en programas de reinserción para facilitar la adaptación de los repatriados, aunque el impacto de estas medidas aún está por verso. Mientras tanto, la incertidumbre sigue marcando el destino de miles de colombianos que aún residen sin documentos en territorio estadounidense.