EL VENEZOLANO COLOMBIA
La migración venezolana ha dejado una huella profunda en la literatura contemporánea, una temática que fue abordada en un evento organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y Ámbito Cultural de El Corte Inglés.
Escritores de renombre como Karina Sainz Borgo, Rodrigo Blanco Calderón y Gustavo Guerrero se reunieron para debatir sobre cómo la experiencia del exilio influye en su obra y conecta con lectores a nivel mundial.
El auge de la literatura venezolana en el exilio
La diáspora venezolana ha emergido como un tema central en la narrativa actual del país. Gustavo Guerrero, profesor de literatura hispanoamericana y editor de Gallimard, destacó que esta temática conecta profundamente con el público en España y más allá.
Según Guerrero, la literatura venezolana aborda el fenómeno de la migración con una intensidad y originalidad que resuenan en distintas geografías.
La experiencia migratoria: Un tema universal
Karina Sainz Borgo, autora de obras traducidas a más de treinta idiomas, subrayó que la migración es un tema contemporáneo que refleja las crisis climáticas, económicas y políticas actuales.
Para Sainz Borgo, escribir sobre la migración, la memoria y la pertenencia es una forma de abordar «carne viva», temas que tocan fibras sensibles y universales.
El extranjero en la narrativa
Rodrigo Blanco Calderón reflexionó sobre la figura del extranjero en su literatura. Según Blanco Calderón, la experiencia del exilio y la sensación de ser un extraño son temas recurrentes que emergen de manera natural en su escritura.
Este escritor y profesor de escritura creativa, premiado con el O. Henry por su cuento The Mad people of Paris, considera que la identidad del extranjero es central en la narrativa contemporánea.
La herida del exilio
En el evento se destacó que más de 9 millones de venezolanos han emigrado en los últimos años, convirtiendo la experiencia del exilio en una de las más definitorias para el país. Blanco Calderón afirmó que esta «herida» trasciende las causas políticas, marcando profundamente la identidad venezolana y su literatura.
Redescubrimiento y optimismo
Gustavo Guerrero ofreció una visión optimista al considerar que la crisis identitaria generada por la migración venezolana ha llevado a una relectura del pasado literario del país. Según Guerrero, esta experiencia traumática está permitiendo a las nuevas generaciones de escritores redescubrir la obra de figuras históricas como Rómulo Gallegos y Teresa de la Parra, quienes también escribieron desde el exilio.
Conexiones más allá de las fronteras
El evento también abordó cómo la literatura venezolana está ganando la adhesión de lectores no venezolanos, lo cual es un indicador de su madurez. Para Guerrero, la capacidad de una literatura de conectar con audiencias que no comparten todos sus referentes culturales es crucial. Esta comprensión más allá del territorio nacional es, según él, uno de los logros más significativos de la literatura venezolana actual.
La literatura venezolana contemporánea, marcada por la experiencia de la diáspora, está alcanzando una resonancia global gracias a su capacidad para abordar temas universales con originalidad y profundidad. Los escritores en el exilio, como Karina Sainz Borgo y Rodrigo Blanco Calderón, junto a académicos como Gustavo Guerrero, están jugando un papel fundamental en este proceso, conectando con lectores de diversas partes del mundo y enriqueciendo la narrativa con sus vivencias y reflexiones sobre la migración.
