EL VENEZOLANO COLOMBIA
Los edificios diplomáticos venezolanos en Washington y Nueva York han pasado a la custodia del Departamento de Estado de Estados Unidos, marcando un cambio significativo en su control y gestión.
Esta transición se da después de un período en el que estos edificios estuvieron bajo el gobierno interino de Juan Guaidó, situación que ha generado nuevas incertidumbres y desafíos para la oposición venezolana.
Transición de control: Cambios en la gestión diplomática:
Seis edificios, anteriormente bajo la autoridad de Juan Guaidó cuando fue reconocido como presidente interino de Venezuela por el gobierno estadounidense, ahora han pasado a la custodia del Departamento de Estado, reseñó Diario Las Américas
Sin embargo, con el cese de esa figura en enero, la situación diplomática ha experimentado cambios considerables, generando una expectativa sobre la administración de los fondos venezolanos en el extranjero para respaldar las funciones de los legisladores opositores en la Asamblea Nacional.
Incógnita sobre los fondos y recursos: Desafíos de la oposición:
La incertidumbre persiste en la oposición venezolana respecto a la gestión de los recursos financieros en el extranjero.
A la espera de una decisión de Estados Unidos sobre el uso de estos fondos, los legisladores enfrentan dificultades para costear los gastos legales esenciales para los juicios que involucran al país en territorio estadounidense. La falta de emisión de licencias por parte de la OFAC ha restringido su acceso a estos recursos financieros.
Desafíos legales y financieros de Venezuela:
Venezuela se enfrenta a un complejo escenario legal con 145 juicios en el extranjero que representan una suma de aproximadamente 26.000 millones de dólares, la mayoría de ellos presentados en los tribunales de Estados Unidos.
Uno de los casos emblemáticos es la demanda millonaria interpuesta por ConocoPhillips, que ha obtenido una orden judicial que exige al Estado venezolano un pago de 10.000 millones de dólares.
Es esencial que las instituciones diplomáticas y los legisladores venezolanos encuentren soluciones viables para enfrentar los retos legales y financieros en los tribunales estadounidenses. Se recomienda una gestión responsable de los fondos en el extranjero y una estrategia legal efectiva para proteger los intereses del país en este complejo panorama jurídico internacional.