EL VENEZOLANO COLOMBIA
la situación de 1.050 niños y niñas venezolanas que se encuentran en custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Colombia. Estos menores, en su mayoría en situación migratoria irregular, han sido separados de sus padres o se encuentran en centros asistenciales debido a la precariedad en la que llegan al país.
El ICBF también enfrenta un gran desafío institucional para atender la demanda de miles de menores migrantes que caen bajo la responsabilidad del Estado colombiano.
- Menores en situación de vulnerabilidad y separación familiar
- Muchos niños llegan a los hogares del ICBF debido a la pobreza extrema y las difíciles condiciones en las que viven junto a sus padres.
- El Instituto interviene para resguardar a estos niños y proporcionarles un entorno seguro.
- El desafío institucional del ICBF
- El Gobierno ha intervenido en miles de casos de restitución de derechos de menores venezolanos en situación migratoria irregular.
- Los niños en condiciones extremas de vulnerabilidad son llevados a centros asistenciales mientras se espera que los padres demuestren su capacidad para cuidarlos o que se encuentre otra solución, como la adopción.
- Obstáculos legales en el proceso de adopción
- Existe un limbo jurídico que impide que los menores nacidos en Colombia de padres venezolanos sin acudientes sean adoptados por familias colombianas.
- Los niños nacidos en Venezuela y de nacionalidad venezolana también enfrentan dificultades para ser adoptados debido a la falta de un marco normativo adecuado.
- La difícil situación de Andrea y su hijo
- Andrea y su hijo han sido separados por el ICBF, y la reunificación requiere que ella cumpla con una serie de requisitos difíciles para un migrante.
- Andrea solo ha logrado aumentar sus horas de trabajo en empleos informales y no cuenta con estabilidad completa ni seguridad social.
A pesar de los esfuerzos del ICBF y las iniciativas legislativas para flexibilizar las medidas para los padres migrantes y facilitar los procesos de adopción, la situación de los niños venezolanos en custodia del Estado colombiano sigue siendo desafiante.
El reciente restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela ha permitido la reunificación de algunas familias, brindando un rayo de esperanza en medio de este panorama difícil. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar los derechos de la niñez migrante y encontrar soluciones adecuadas para su bienestar.
