EL VENEZOLANO COLOMBIA | DW
Solidaridad con los migrantes y refugiados venezolanos. Solidaridad con los países receptores. Ese es el tema de la conferencia internacional que tiene lugar esta semana en Bruselas. En el encuentro organizado por la Unión Europea y Canadá donantes, países receptores de migración, organismos internacionales, organizaciones humanitarias se dan cita por tercera vez, desde 2019, para evaluar la situación, intercambiar experiencias y aunar esfuerzos.
Según datos de febrero de 2023, 7,2 millones de venezolanos desde el 2018 han dejado el país. 2,2 millones de ellos se han quedado en Colombia. En la edición 2021 de la conferencia de donantes, se recaudaron 2544 millones de euros, de los cuales 600 millones fueron donaciones, 144 de ellos de la UE.
En Bruselas, con motivo de la conferencia, Álvaro Leyva, ministro de Exteriores de Colombia, el país vecino más afectado por la crisis migratoria venezolana planteó a DW: «¿Cómo tratar de venezolanos sin que Venezuela esté presente? Me opongo”. El canciller colombiano, además, se hace eco de las dudas del Gobierno de Caracas poniendo en duda el censo y cuestionando los destinos de los dineros internacionales. «Hay que comenzar a conversar con Venezuela para establecer verdaderos censos”, agrega.
Colombia ha sabido hacerlo
Aunque los elogios a la gestión colombiana de la migración han sido constantes en este tipo de conferencias internacionales, el canciller Leyva insiste en una aproximación diferente al tema de los refugiados. «Sí, Colombia ha sabido tratar bien a los refugiados. Y será un ejemplo en ese tema y en muchos otros”, afirma refiriéndose al proceso de paz y también al plan de «Paz Total”, del Gobierno de Gustavo Petro. Para este, y para las negociaciones con el ELN, Colombia necesita apoyo. «Uno es valiente, pero ayudado”, acota Álvaro Leyva.
Por otro lado, el político colombiano cuestiona la política llevada por el anterior Gobierno. «Por supuesto que nos preocupa tener más de dos mil kilómetros de frontera con Venezuela y que todo este tiempo se la haya desconocido, como si no existiera. ¿Y mientras tanto qué ocurría con la población fronteriza? El hambre, el paso de los contrabandos, el narcotráfico, la falta de autoridad. Todo eso ha que recomponerlo, no sólo en Colombia”, explica el canciller colombiano.
Un problema regional
Como fuere, «la situación ha cambiado. Colombia retomó sus relaciones con Venezuela, Estados Unidos está negociando con Venezuela; ha habido conversaciones de carácter social y ahora empiezan las de carácter político”, subraya Álvaro Leyva. Y no sólo ha cambiado la situación política del y con el país vecino, sino toda la migración en América Latina.
«A Colombia, que llegó a ser el segundo país del mundo en desplazamiento interno después de Sudán, están llegando haitianos al Darién. Y no vienen de Haití, sino del norte de Chile, en donde se requirió de su mano de obra barata. Se quedaron sin empleo y ahora migran hacia Estados Unidos. Pero no hay manera de pasar de Sudamérica hacia el norte, sin pasar por mi país. ¿Colombia va a acabar siendo el receptor de toda la migración, porque a partir de Panamá hay que devolverlos? ¿Cómo vamos a devolver haitianos a Chile?”, plantea, abogando por ampliar la visión y enfocar la responsabilidad compartida, también para aquel que la produce.
En Bruselas, la conferencia de solidaridad con los migrantes venezolanos enfoca las buenas prácticas en los países latinoamericanos que, con ayuda internacional, han procurado albergue, educación, medidas sanitarias y documentación. En un segundo momento, la integración de los migrantes a las sociedades receptoras. No obstante, la Comisión Europea recuerda que hay que abordar las causas profundas de la migración para estabilizar la región y, por supuesto, Venezuela.
Dinero sí, pero también otro enfoque
Mientras tanto, las donaciones van llegando en el transcurso de la conferencia internacional. Organizaciones de la sociedad civil hablan de que para los 2,2 millones de migrantes venezolanos que han llegado a Colombia en cuatro años, el país requiere 1235 millones de dólares mensuales. ¿De dónde puede venir la solución más allá de la solidaridad internacional?
«No es que Colombia no necesite dinero”, apunta el canciller Leyva. «Pero hay un factor fundamental que no se está teniendo en cuenta. ¿Y si el que necesita dinero es el Estado venezolano? Pues, entonces, inyéctenle, negocien, busquen la democracia plena e inmediatamente estarán solucionando un tema de migración”, agrega.
Aludiendo también a la guerra de Rusia contra Ucrania, el canciller colombiano insiste en los cambios que ha habido en la geopolítica. A pesar de que, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, el 75 por ciento de los venezolanos emigrados no piensa retornar, el canciller Leyva concluye: «Venezuela está creciendo económicamente, la gente está retornando. Las políticas no pueden ser estáticas y los gestores y actores tienen que estar presentes. ¿Cómo se va a convocar a una reunión que trata con la fibra humana de Venezuela sin Venezuela?”.(ms)