EL VENEZOLANO COLOMBIA | AP NEWS
El empresario Alex Saab, a quien Estados Unidos considera un aliado clave del presidente venezolano Nicolás Maduro, ha pedido a un tribunal federal del sur de Florida que deseche las acusaciones de lavado de dinero que enfrenta y ordene su inmediata liberación bajo el alegato de que fue “secuestrado” ilegalmente cuando viajaba como diplomático a Irán.
Se trata de una nueva moción en la que Saab retomó alegatos que ha expuesto anteriormente en un intento por demostrar que gozaba de inmunidad diplomática al momento de su detención y que, por lo tanto, no puede enfrentar cargos en Estados Unidos.
Esta vez, sin embargo, su pedido está acompañado por numerosos testimonios escritos y documentos que incluyen, entre otros, copias del presunto pasaporte diplomático y cartas enviadas por el gobierno de Maduro al de Irán. La defensa busca demostrar con ellos que la detención de Saab en Cabo Verde en junio de 2020 fue ilegal y que Estados Unidos sabía en ese momento que el empresario colombiano era un diplomático de Venezuela.
“Los hechos muestran sin lugar a dudas que el señor Saab era enviado especial a Irán en nombre de Venezuela y la única pregunta que queda es legal, y no factual, y es ésta: ¿Tenía inmunidad diplomática el señor Saab cuando estaba viajando a Irán?”, dijeron los abogados del empresario en la moción de 39 páginas. “La respuesta a esta pregunta es indiscutiblemente ‘sí’”, continuaron.
Saab, a quien Washington considera testaferro de Maduro, fue extraditado desde Cabo Verde para enfrentar cargos de lavado de cientos de millones de dólares que obtuvo a través del pago de sobornos a funcionarios venezolanos a cambio de contratos para la construcción de viviendas económicas. Cerca de 350 millones de dólares de esos negocios corruptos fueron sacados de Venezuela y pasaron por Estados Unidos, de acuerdo con las acusaciones.
De ser declarado culpable podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión.
Saab se ha declarado inocente y alega que estaba en una misión humanitaria camino a Irán cuando su avión se detuvo en Cabo Verde para recargar combustible. Sus abogados aseguran que Estados Unidos había sido notificado de su inmunidad a través de canales diplomáticos y por la misma Interpol.
“La corte debería desechar las acusaciones y ordenar la inmediata liberación del señor Saab para que pueda continuar con su misión a Irán o regresar a Venezuela”, solicitaron los abogados del empresario en el documento que aparece en el expediente en línea.
La fiscalía ha negado que el gobierno supiera de la supuesta condición diplomática al momento de la detención.
Entre las pruebas incluidas hay copias de un presunto pasaporte en el que se describe a Saab como “enviado especial” de la cancillería venezolana emitido el 21 de marzo de 2019 y con vencimiento del 22 de marzo de 2020.
También hay una carta-credencial del 9 de abril de 2018 firmada por Jorge Arreaza Montserrat, ministro de Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela, designando a Saab “enviado especial” con “amplias atribuciones” para realizar gestiones humanitarias y comerciales.
Asimismo, hay una declaración de Juan Carlos Arrieche Granadillo, quien asegura que es miembro de la Guardia Nacional de Venezuela y que se ha desempeñado en los últimos cuatro años como jefe de seguridad de Saab y su familia.
En el documento, Arrieche Granadillo dice que ha visto “en varias ocasiones” el pasaporte diplomático de Saab, quien cuenta con seguridad de Estado desde 2018 “porque es un funcionario diplomático en calidad de enviado especial de Venezuela”. Indica asimismo que en junio de 2020 acompañó al empresario a una reunión en la residencia presidencial con iraníes y que Saab luego partió a Irán con un maletín con tres cartas.
De acuerdo con uno de los abogados que visitó a Saab tras su detención en Cabo Verde y tuvo acceso a sus pertenencias personales, una de esas cartas del 11 de junio de 2020 estaba firmada por Maduro y dirigida al “líder supremo de la revolución islámica de Irán”, el Ayatolá Alí Jamenei para agradecerle el apoyo a Venezuela y pedirle su intervención a fin de garantizar un nuevo envío urgente de cinco millones de barriles de gasolina.
En otra misiva la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez le agradece al ministro de Agricultura de Irán, Kazam Khavazi, “el respaldo y el apoyo” ofrecido “en medio de todas las agresiones del imperialismo estadounidense” y lo invita a Venezuela para afianzar la cooperación y amistad entre ambos países. La tercera está dirigida al consejero del vicepresidente iraní.