EV COLOMBIA | EL TIEMPO
Cuenta Jos茅 Nicol谩s Rosendo que cuando escuch贸 la noticia sobre el estatuto de protecci贸n solt贸 un grito de alegr铆a. Para este venezolano,聽de 30 a帽os, que antes trabajaba en la industria petrolera en su pa铆s y ahora vende bolsas de basura en una calle bogotana, conocer la posibilidad de volver a vivir de lo que sabe 鈥揺nsamblar estructuras met谩licas鈥 es lo mejor que le ha pasado en lo que va de 2021. 鈥淥jal谩 que se nos abran muchas oportunidades con esto鈥, dice.
Y es que en los casi 30 meses que lleva en Colombia le ha sido imposible conseguir un empleo estable, debido a que no cuenta con los documentos necesarios. Por eso, el anuncio hecho por el presidente Iv谩n Duque desde la sede de la Canciller铆a el lunes pasado, seg煤n el cual los migrantes del pa铆s vecino estar谩n amparados por un estatuto de protecci贸n temporal durante diez a帽os, le permite creer que su realidad va a mejorar.
El paso dado por el Gobierno es significativo. De acuerdo con las cifras oficiales, a pesar de que se han otorgado m谩s de 700.000 permisos de permanencia o salvoconductos desde 2018, el n煤mero de quienes han cruzado la frontera oriental y se encuentran en situaci贸n irregular es todav铆a mayor, siendo cercano al mill贸n de personas.
CON ESTATUTO CASI 1.8 MILLONES DE VENEZOLANOS PODR脕N OPTAR POR LA RESIDENCIA
Ahora tanto unos como otros podr谩n permanecer e iniciar, si lo desean, el tr谩nsito hacia una residencia permanente con la aprobaci贸n del Estatuto. 聽De un plumazo, casi 1,8 millones de venezolanos 鈥搈谩s los que lleguen en los pr贸ximos dos a帽os a trav茅s de un puesto de control migratorio鈥 tendr谩n despejada su situaci贸n, con los mismos derechos que cualquier extranjero afincado legalmente en el territorio nacional.
Una determinaci贸n de ese calibre es poco usual en el mundo. En 2015, con ocasi贸n de la crisis de refugiados provenientes de Siria,聽a los que se les sumaron otros venidos del Medio Oriente y 脕frica subsahariana, Europa alcanz贸 a recibir un par de millones antes de cerrar sus fronteras, de los cuales Alemania acogi贸 a la mitad.
Ahora Turqu铆a es el principal punto de contenci贸n con algo m谩s de tres millones y medio de desplazados sirios, a cambio de lo cual recibe un importante paquete de ayuda de la Uni贸n Europea. Muchos de ellos siguen en carpas y tienen restringida su movilidad, en una especie de limbo que puede prolongarse por tiempo indefinido.
Las razones del estatuto
A la luz de esas experiencias, el ejemplo colombiano impacta por su audacia al integrar de manera inmediata a una poblaci贸n que equivale al cuatro por ciento del total de habitantes.聽Ello explica los pronunciamientos del secretario general de la ONU o del secretario de Estado de Joe Biden sobre un paso que fue descrito por el primero como 鈥渦n importante acto de solidaridad鈥.
Sin embargo, m谩s all谩 de los aplausos recibidos, es indudable que la determinaci贸n es pol茅mica y m谩s en medio de los estragos dejados por la pandemia. Seg煤n la m谩s reciente encuesta de Inv谩mer, en enero 72 por ciento de los interrogados en las cinco ciudades m谩s grandes se mostraron en favor de mantener cerradas las fronteras para que no ingresen m谩s venezolanos. Adem谩s, 67 por ciento dijeron tener una imagen desfavorable de los ciudadanos que vinieron del pa铆s vecino para quedarse.
Detr谩s de esas opiniones se encuentran prejuicios de diverso orden. Tal como en otras latitudes, a los聽migrantes聽se les culpa de m煤ltiples males que incluyen menos oportunidades laborales y m谩s inseguridad.聽En contraste con una actitud inicial de brazos abiertos cuando el 茅xodo se intensific贸 en 2016, ahora son m谩s usuales los episodios de xenofobia y discriminaci贸n.
Ir贸nicamente, quejas similares se escuchaban hace medio siglo cuando numerosos colombianos cruzaron la l铆nea lim铆trofe en busca de un mejor futuro en la llamada 鈥榁enezuela Saudita鈥. Aunque las verdaderas cifras nunca se sabr谩n, una investigaci贸n de la Universidad del Rosario hecha a mediados de la d茅cada pasada habl贸 de unas 721.000 personas, lo cual lleva a pensar que el flujo migratorio de ese entonces fue equivalente al actual como proporci贸n de la respectiva poblaci贸n, en el sentido inverso.
GRAN CANTIDAD DE COLOMBIANOS PRGRESARON EN VENEZUELA
Sea cual sea el dato, lo cierto es que una gran cantidad de compatriotas lograron progresar en un pa铆s que por aquella 茅poca ten铆a uno de los niveles de vida m谩s altos del hemisferio.聽Adem谩s, las remesas enviadas les sirvieron a incontables hogares en zonas como los Santanderes o la costa Atl谩ntica para paliar la pobreza.
Con ese antecedente, y desde el punto de vista 茅tico, habr铆a sido imposible justificar una pol铆tica de puertas cerradas desde el momento en que comenz贸 a gestarse la peor tragedia humanitaria en la historia reciente de las Am茅ricas. La geopol铆tica tambi茅n entr贸 en la ecuaci贸n dadas las diferencias conocidas con el r茅gimen chavista, pero no es una imprecisi贸n afirmar que lo primero pes贸 m谩s que lo segundo.
A lo anterior se suman las consideraciones pr谩cticas, que comienzan con la imposibilidad de realizar deportaciones masivas o clausurar una frontera de 2.219 kil贸metros de extensi贸n, en donde abundan los pasos ilegales.聽Tal como pasa en diversos lugares del planeta, el hambre no se detiene ante un uniforme o la amenaza de una sanci贸n.
Por lo tanto, ten铆a todo el sentido aceptar la realidad y darles una salida digna a inmigrantes, que no tienen problema en asimilarse a una sociedad con la que comparten cultura e idioma. Esta comienza con la creaci贸n de un registro 煤nico y la entrega de un documento de identidad, fundamentales para que las autoridades cuenten con buena informaci贸n y se puedan desarrollar pol铆ticas focalizadas.
De un plumazo, casi 1,8 millones de venezolanos 鈥搈谩s los que lleguen en los pr贸ximos dos a帽os a trav茅s de un puesto de control migratorio鈥 tendr谩n despejada su situaci贸n
As铆 lo hab铆a previsto un documento Conpes aprobado en 2018, el cual instru铆a que se propusieran 鈥渇iguras alternativas de flexibilizaci贸n聽migratoria, eventualmente an谩logas a los modelos de protecci贸n temporal existentes en otros pa铆ses鈥. Es evidente que aqu铆 hay un hilo conductor que viene desde antes, por lo cual es imposible decir que el anuncio del lunes es algo que se cocin贸 de la noche a la ma帽ana.
En contra de lo que dicen los sondeos, los especialistas consideran que el paso dado por Colombia fue el correcto. Marcela Mel茅ndez, economista jefe del Pnud para Latinoam茅rica y el Caribe, afirma que esta聽鈥渆s una gran decisi贸n, porque da las herramientas para poder incorporar a los venezolanos plenamente como parte de una sociedad de la que de hecho ya hacen parte, con la debida garant铆a de derechos鈥.聽Y agrega: 鈥淧ero reconocerlos no es solo necesario y generoso desde el punto de vista humanitario, tambi茅n es inteligente de cara al futuro鈥. La voz de la evidencia.
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