
EL VENEZOLANO COLOMBIA
El Ejecutivo nacional ha presentado nuevamente una consulta popular ante el Congreso, esta vez con un total de 16 interrogantes, incluyendo cuatro nuevos enfocados en la salud. La iniciativa, liderada por los ministros de Salud, Trabajo e Interior, busca consolidar cambios estructurales en el sistema sanitario y laboral del país, reavivando el debate sobre la reforma de salud, que ya ha sido rechazada en dos ocasiones por el Legislativo.
Este movimiento refleja la determinación del presidente Gustavo Petro de involucrar a la ciudadanía en decisiones clave, aunque genera cuestionamientos sobre su necesidad y viabilidad.
Ampliación de la consulta popular
El Gobierno, en un nuevo esfuerzo por avanzar en su agenda, ha incrementado el número de preguntas en la consulta popular de 12 a 16. Según el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, esta estrategia refuerza el compromiso del Ejecutivo con el diálogo, pero sin ceder en su objetivo de transformar el modelo de salud y garantizar derechos laborales.
Las cuatro preguntas adicionales abordan aspectos cruciales como la producción estatal de medicamentos, la reestructuración de las EPS, la implementación de un modelo de atención primaria y la formalización laboral del personal sanitario.
Las nuevas preguntas sobre salud
Las interrogantes incorporadas buscan modificar el sistema sanitario desde su núcleo. La primera plantea si el Estado debe adquirir o fabricar medicamentos para asegurar su entrega oportuna a los pacientes. La segunda propone eliminar el rol financiero de las EPS, convirtiéndolas en gestoras de salud, mientras que la ADRES asumiría los pagos directos a hospitales y clínicas.
La tercera aboga por un esquema de atención primaria preventivo, con servicios especializados de carácter mixto. Finalmente, la cuarta persigue establecer un régimen laboral especial que garantice contratos formales, derechos y salarios dignos para los trabajadores del sector salud.
Resistencia y críticas
A pesar del entusiasmo gubernamental, la iniciativa no está exenta de controversia. El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, evitó responder preguntas durante la rueda de prensa, lo que generó incomodidad entre los medios. Por otro lado, el exministro Alejandro Gaviria cuestionó la pertinencia de incluir temas como la regulación de precios de medicamentos en la consulta, argumentando que el marco legal ya existe. Según Gaviria, este enfoque podría ser redundante, al implicar un proceso legislativo innecesario para validar normas preexistentes.
Contexto político y perspectivas
La consulta popular se presenta en un momento de tensión entre el Ejecutivo y el Congreso, donde la reforma de salud ha enfrentado reiterados obstáculos. El ministro del Interior, Armando Benedetti, subrayó que la ciudadanía debe tener la última palabra en este debate, especialmente en temas que afectan derechos fundamentales. Sin embargo, la inclusión de nuevas preguntas podría complicar el trámite legislativo, dado el historial de rechazo a iniciativas similares. El Gobierno confía en que los “cabildos populares” legitimen su propuesta, pero el camino hacia su aprobación sigue siendo incierto.