
EL VENEZOLANO COLOMBIA
Las relaciones entre Venezuela y Colombia volvieron a tensarse tras fuertes declaraciones del ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, quien acusó al presidente Gustavo Petro de actuar como adversario de Caracas. En su discurso, arremetió contra la estrategia colombiana frente al narcotráfico y vinculó a exmandatarios de ese país con la protección de estructuras criminales, como el Tren de Aragua.
Acusaciones de hostilidad y doble moral
Durante su programa televisivo semanal, Cabello aseguró que el Ejecutivo colombiano ha adoptado una actitud contraria a los intereses venezolanos. Según afirmó, “pareciera que actuaran como enemigos”, a pesar de que Caracas ha cooperado en reiteradas ocasiones para consolidar la paz en Colombia.
El dirigente chavista criticó el enfoque de Petro frente al cultivo de drogas ilícitas y sostuvo que la siembra de coca y marihuana no solo es tolerada sino incentivada por el gobierno colombiano, lo que, en su visión, perpetúa una economía sometida a intereses extranjeros.
“El narcotráfico es la única industria de Colombia”
Cabello fue contundente al señalar que el crimen organizado domina la estructura productiva colombiana. “La única industria que les queda es el narcotráfico”, aseveró, subrayando que fenómenos como el sicariato y la violencia armada continúan fuera de control.
Criticó que Colombia se atreva a opinar sobre asuntos internos de Venezuela, mientras enfrenta crisis internas profundas. A su juicio, Bogotá debería enfocarse en resolver sus desafíos estructurales antes de intervenir en escenarios externos.
El Tren de Aragua y la supuesta complicidad política
El alto funcionario venezolano también acusó a los expresidentes Iván Duque, Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos y Andrés Pastrana de ofrecer respaldo encubierto a miembros del Tren de Aragua. Según Cabello, su gobierno entregó datos precisos sobre 16 integrantes de esta organización criminal, pero solo uno fue aprehendido.
Este grupo delictivo, originado en cárceles venezolanas, ha sido relacionado con delitos graves en diversos países latinoamericanos. Aunque Venezuela declaró su desmantelamiento en 2023, Caracas sostiene que Colombia ha hecho poco por eliminar su presencia en su territorio.
Refuerzo militar y reclamo diplomático
El presidente Nicolás Maduro, por su parte, se sumó a las críticas y lamentó la falta de respuesta desde Bogotá a los intentos de coordinar acciones conjuntas. Denunció la presencia de grupos armados irregulares provenientes de Colombia y convocó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a redoblar la vigilancia en la frontera binacional, de más de 2.200 kilómetros.
Maduro insistió en la necesidad de mantener el territorio venezolano a salvo del narcotráfico y de cualquier forma de desestabilización externa, al tiempo que reiteró su disposición a dialogar, siempre que haya reciprocidad y respeto por la soberanía.