
EL VENEZOLANO COLOMBIA
Las centrales obreras de Colombia, lideradas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), han convocado un paro nacional de 48 horas para los días 28 y 29 de mayo, como reacción al rechazo de la consulta popular en el Senado y en apoyo a una nueva propuesta presentada por el gobierno de Gustavo Petro.
Este movimiento, anunciado en la Cumbre Social, Política y Popular, busca canalizar el descontento ciudadano y fortalecer las reformas sociales, especialmente la laboral. Además, se plantea otra jornada de protestas para el 11 de junio, con caravanas en cuatro ciudades principales, evidenciando la determinación del pueblo para influir en el rumbo político del país.
Una respuesta al rechazo Legislativo
La decisión de organizar un paro nacional surge tras el fracaso de la consulta popular en el Senado, un hecho que ha generado una profunda molestia en diversos sectores sociales. Fabio Arias, presidente de la CUT, destacó que esta acción no solo responde a la coyuntura actual, sino que se enmarca en un plan más amplio que incluye la posibilidad de una huelga general.
Según Arias, la movilización busca transformar la indignación colectiva en un movimiento que impulse un cambio estructural en la institucionalidad colombiana, promoviendo un contexto político más favorable para las demandas populares.
Detalles de la movilización de mayo
El paro de dos días, programado para finales de mayo, tiene como objetivo principal respaldar las reformas sociales impulsadas por el gobierno de Gustavo Petro, con énfasis en una nueva consulta popular presentada el 19 de mayo.
Esta iniciativa incluye cuatro preguntas relacionadas con la salud, además de abordar la reforma laboral. Arias subrayó que las protestas se desarrollarán en todo el territorio nacional, con acciones específicas en cada región, buscando una participación masiva que refleje el apoyo ciudadano a estas propuestas.
Nueva jornada de protesta en junio
Además del paro de mayo, las centrales obreras han propuesto una segunda movilización nacional para el 11 de junio, con una duración mínima de 24 horas. Esta jornada incluirá caravanas en Cali, Medellín, Barranquilla y Bogotá, diseñadas para visibilizar las demandas populares en las principales vías del país.
Según Arias, estas acciones representan una “confrontación fuerte” contra las decisiones del Congreso, especialmente ante la urgencia de aprobar la reforma laboral antes del 20 de junio, fecha límite para las sesiones legislativas.
El rol de la nueva consulta popular
La nueva consulta popular, respaldada por el presidente Petro, ha generado un amplio apoyo ciudadano, como se evidenció en concentraciones realizadas en Bogotá y otras ciudades. En la Plazoleta del Concejo de Bogotá, decenas de personas se reunieron con pancartas y batucadas para expresar su apoyo a esta iniciativa.
La representante María Fernanda Carrascal, del Pacto Histórico, destacó que la consulta busca garantizar el derecho del pueblo a decidir sobre temas cruciales como el trabajo y la salud, fortaleciendo la participación democrática.
Un llamado a la acción popular
Las centrales obreras, junto con diversos movimientos sociales, han enfatizado que estas movilizaciones son una muestra del poder ciudadano para determinar el futuro de las reformas sociales. Arias afirmó que el pueblo no será silenciado y que las protestas de mayo y junio son solo el comienzo de un esfuerzo sostenido para enfrentar las resistencias legislativas y consolidar un mandato popular. Este movimiento refleja la determinación de los colombianos por construir un país más justo, donde las voces de los trabajadores y las mayorías sean escuchadas.