
EL VENEZOLANO COLOMBIA
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, emitió una contundente declaración a través de la red social X el 20 de abril de 2025, en la que rechazó enérgicamente la tendencia a culpar colectivamente a los migrantes venezolanos por delitos cometidos por algunos de sus connacionales.
En su mensaje, el mandatario trazó un paralelismo entre esa narrativa y los fundamentos ideológicos que nutrieron al fascismo europeo del siglo XX.
Una comparación que sacude la región
Petro aseguró que atribuir responsabilidades criminales a todo un grupo humano por los actos de unos pocos constituye una práctica peligrosa, similar a la que emplearon los regímenes autoritarios que promovieron genocidios y persecuciones sistemáticas. En su mensaje, señaló que este tipo de discursos fueron la base para justificar atrocidades como el Holocausto y la represión masiva de obreros y campesinos soviéticos.
El presidente colombiano destacó que repetir esa lógica representa una amenaza para la democracia y los derechos fundamentales. “Una idea criminal bañada de juridicidad”, la llamó, en referencia a los intentos históricos por legitimar la persecución legal contra colectivos enteros.
Contexto regional: seguridad, migración y populismo punitivo
La declaración de Petro surge en un momento de creciente tensión en América Latina, donde distintos gobiernos han endurecido sus políticas migratorias, especialmente en relación con ciudadanos venezolanos. Las recientes decisiones judiciales y medidas de deportación han generado un clima de hostilidad, donde se asocia frecuentemente a los migrantes con bandas delictivas como el llamado Tren de Aragua.
Petro fue enfático en señalar que esta criminalización generalizada no solo es injusta, sino también profundamente peligrosa. “Ningún latinoamericano demócrata puede aceptar que por los crímenes de una organización se estigmatice a todo un pueblo”, escribió, subrayando la importancia de preservar los valores republicanos en medio de las tensiones sociales.
Un llamado a la memoria y la humanidad
En su publicación, el mandatario también evocó el sacrificio de los soldados estadounidenses que combatieron el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial, recordando que la lucha contra ese régimen se basó en la defensa de la dignidad humana y la libertad. Petro advirtió que reproducir discursos que promuevan la culpabilidad colectiva significa ignorar las lecciones de ese conflicto y traicionar sus ideales.
Reafirmación de principios democráticos
Frente a los avances de narrativas discriminatorias, Petro reiteró su compromiso con una visión humanista de la migración. Sostuvo que el desplazamiento forzado de millones de venezolanos no debe ser aprovechado con fines políticos ni propagandísticos, y que cualquier enfoque de seguridad debe diferenciar entre delincuencia organizada e individuos en búsqueda de refugio.
“Los migrantes no son criminales”, concluyó. Con estas palabras, el presidente colombiano se posiciona firmemente en defensa de los derechos de los desplazados y en contra de toda forma de discriminación institucional.