EL VENEZOLANO COLOMBIA
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó recientemente que los venezolanos deportados bajo sospecha de pertenecer al Tren de Aragua podrían ser enviados a Venezuela si no tienen vínculos con la organización criminal.
En declaraciones a Fox News Radio, destacó que El Salvador ha asumido un rol clave en la recepción de estos reclusos, facilitando su reclusión en el sistema penitenciario del país centroamericano.
Un operativo de deportación sin precedentes
El pasado 16 de marzo, Washington confirmó la expulsión de 238 presuntos integrantes del Tren de Aragua, quienes fueron trasladados a cárceles salvadoreñas. Rubio resaltó la peligrosidad de este grupo delictivo, señalando que su presencia en suelo estadounidense representaba una amenaza significativa para la seguridad nacional.
“Son extremadamente violentos. Algunos de ellos estuvieron detenidos en Guantánamo en proceso de deportación. Los militares que los custodios los describieron como los individuos más peligrosos con los que han tratado”.
¿Qué ocurre con quienes no tienen antecedentes?
En su intervención, Rubio planteó la posibilidad de que algunos de los expulsados no estén directamente vinculados al Tren de Aragua. En esos casos, indicó que El Salvador podría optar por su deportación a Venezuela. Sin embargo, subrayó que todos los trasladados estaban en situación irregular en Estados Unidos.
“Si resulta que alguno no es parte de la organización criminal, entonces sigue estando ilegalmente en nuestro país y puede ser enviado a Venezuela”, explicó.
La negativa de Caracas a recibir deportados
Uno de los principales desafíos en el proceso de deportación es la postura del régimen venezolano, que ha rechazado la repatriación de sus ciudadanos expulsados por Estados Unidos.
Según Rubio, esta negativa ha dificultado la expulsión directa de los presuntos delincuentes hacia su país de origen, razón por la cual El Salvador ha asumido un papel estratégico en el manejo de estos casos.
“Realmente deberían ir a Venezuela, pero el gobierno de Maduro se rehúsa a aceptarlos”, enfatizó el funcionario.
El papel de El Salvador en la contención del crimen organizado
El secretario de Estado elogió la disposición del presidente salvadoreño Nayib Bukele de recibir a los deportados, destacando que su país ofrece una alternativa viable a los costos que implicaría su reclusión en prisiones estadounidenses.
“Somos afortunados de contar con un aliado como el presidente Bukele, quien nos ha ofrecido recibirlos por una fracción del gasto que nos representaría mantenidos en nuestro propio sistema carcelario”, aseguró Rubio.
El traslado de estos reclusos a El Salvador refuerza la cooperación entre ambos países en la lucha contra el crimen organizado, al tiempo que plantea interrogantes sobre el futuro de los venezolanos que no tengan nexos probados con el Tren de Aragua. Mientras tanto, la política migratoria de Estados Unidos sigue endureciéndose, con cada vez medidas más estrictas para contener la presencia de grupos criminales en su territorio.
