EL VENEZOLANO COLOMBIA
Este martes 28 de enero, más de 5 mil niños y adolescentes venezolanos regresaron a las aulas en Villa del Rosario para dar inicio al nuevo año escolar. Este retorno, cargado de esperanza y solidaridad, fue posible gracias a un esfuerzo conjunto entre autoridades locales, organizaciones sociales y cuerpos de seguridad que garantizaron un proceso ordenado y seguro.
Este evento no solo simboliza el acceso a la educación, sino también la construcción de un puente hacia un futuro mejor para estos menores migrantes.
Cruzando la frontera: un regreso lleno de ilusión
Desde tempranas horas de la mañana, los estudiantes comenzaron a cruzar el puente internacional Simón Bolívar, uno de los principales pasos fronterizos entre Colombia y Venezuela. Acompañados por el alcalde Camilo Suárez y la Seccional de Protección y Servicios Especiales de la Policía Metropolitana de Cúcuta, los menores fueron recibidos con calidez y apoyo.
En un gesto que refuerza el compromiso con la educación, se entregaron más de 500 kits escolares y 100 uniformes a niños vinculados a fundaciones. Estas acciones buscan fomentar la permanencia en el sistema educativo, brindando las herramientas necesarias para que los estudiantes puedan iniciar sus clases con dignidad y entusiasmo.
El Megacolegio La Frontera: un espacio para el aprendizaje
Uno de los principales escenarios de este retorno es el Megacolegio La Frontera, ubicado en La Parada, que alberga principalmente a niños provenientes de San Antonio del Táchira, Venezuela. Esta institución ha sido un pilar en la educación de menores migrantes, ofreciendo un espacio de integración y aprendizaje en un contexto marcado por la migración masiva.
El compromiso del colegio y de las autoridades locales ha sido fundamental para garantizar que estos niños puedan continuar su formación académica, a pesar de los retos que enfrentan en su día a día.
Seguridad y protección: una prioridad para las autoridades
La Seccional de Protección y Servicios Especiales, liderada por el teniente coronel Leonardo Cárdenas, implementó un plan de seguridad integral para proteger a los estudiantes en su tránsito diario y en las instalaciones educativas.
Este plan incluye controles permanentes en la zona fronteriza y en las inmediaciones de los colegios, con el objetivo de prevenir que personas inescrupulosas se acerquen a los menores para inducirlos al consumo de sustancias ilícitas o involucrarlos en actividades peligrosas. “Nuestro objetivo es erradicar cualquier amenaza que vulnere los derechos de los niños y adolescentes”, señaló el oficial.
Educación como puente hacia un mejor futuro
El regreso de estos niños a las aulas en Villa del Rosario no solo representa un logro para el sistema educativo local, sino también un ejemplo de integración y solidaridad en contextos de crisis migratoria. La educación, en este caso, se consolida como una herramienta clave para reconstruir vidas, abrir oportunidades y fortalecer la convivencia entre comunidades.
El retorno de más de 5 mil niños venezolanos a las aulas en Villa del Rosario demuestra el poder de la cooperación y el compromiso social. Con acciones como esta, la región fronteriza reafirma su voluntad de ofrecer un futuro esperanzador para los menores migrantes, garantizando que la educación trascienda las barreras físicas y sociales.