EL VENEZOLANO COLOMBIA
El borrador de la resolución de Migración Colombia para implementar el Permiso Especial de Permanencia para Representantes Legales y/o Custodios (PEP-Tutor) plantea una serie de regulaciones destinadas a ayudar a migrantes en situación irregular.
Sin embargo, las disposiciones propuestas también presentan desafíos que podrían dificultar su acceso para las poblaciones vulnerables. Desde limitaciones temporales hasta complejidades en el proceso de solicitud, el PEP-Tutor enfrenta críticas y plantea interrogantes sobre su efectividad y alcance real para la estabilidad de los migrantes en Colombia.
Limitación temporal y estabilidad a largo plazo
Uno de los aspectos más controvertidos de la resolución es la duración limitada del permiso. El PEP-Tutor solo podrá solicitarse hasta el 30 de enero de 2026, y su vigencia se extiende hasta mayo de 2031, sin posibilidad de renovación.
Este plazo fijo podría resultar insuficiente para muchos migrantes, especialmente en el contexto de una crisis migratoria en la región, ya que limita la estabilidad y el tiempo de integración de los solicitantes. La falta de opciones para extender el permiso a largo plazo podría generar incertidumbre sobre el futuro de los migrantes, quienes tendrían que buscar alternativas legales antes de su vencimiento.
Complejidad en el proceso de solicitud y dificultades de acceso
El proceso para obtener el PEP-Tutor incluye varias etapas, como el registro, la verificación documental y el registro biométrico. Estas exigencias podrían resultar complicadas para migrantes en situación de vulnerabilidad o con acceso limitado a la tecnología.
La burocracia implicada en cada paso del proceso puede ser una barrera, especialmente para aquellos que no cuentan con recursos o conocimiento tecnológico suficiente. Facilitar el acceso al PEP-Tutor mediante procesos más simplificados o asistencia específica podría hacer que este permiso sea más accesible.
Requisitos documentales restrictivos
La exigencia de presentar documentos apostillados o de legalización podría ser una barrera para algunos solicitantes, especialmente aquellos que huyen de situaciones de crisis en sus países de origen y no tienen acceso a estos documentos o a los procesos necesarios para validarlos
Consecuencias para solicitantes en situación irregular
La resolución establece sanciones para aquellos que presenten documentación falsa o incorrecta, sin detallar procedimientos de apelación o defensa. Esto puede dejar desprotegidos a los solicitantes que, por errores involuntarios o malentendidos, enfrenten sanciones sin tener una vía clara para defender su caso. La falta de un recurso de apelación en estos casos representa un riesgo para los migrantes en situación de irregularidad y genera preocupación desde una perspectiva de derechos humanos.
Incompatibilidad con otros permisos y visas vigentes
La normativa prohíbe que quienes obtengan el PEP-Tutor tengan otro permiso o visa activa, lo que limita las opciones de regularización para aquellos migrantes que buscan alternativas de permanencia en Colombia. Esta incompatibilidad reduce las posibilidades para migrantes que podrían intentar establecerse en el país a través de otros medios legales, restringiendo sus opciones de integración y regularización a largo plazo.
Limitaciones en la asistencia y recursos de apoyo
Aunque el borrador menciona puntos de registro asistido para el proceso, no se especifican los recursos destinados a asistir a migrantes en situación de vulnerabilidad, como aquellos con discapacidad o analfabetismo. La falta de apoyo adecuado podría representar un obstáculo significativo para quienes más necesitan ayuda. Asegurar la asignación de recursos para estos puntos de asistencia sería clave para el éxito de la implementación del PEP-Tutor, facilitando el acceso a este permiso especial para quienes enfrentan mayores dificultades.
El PEP-Tutor representa una oportunidad para ofrecer estabilidad a migrantes en Colombia, pero su implementación plantea varios desafíos. Las restricciones temporales, la complejidad de los procesos y la falta de apoyo asistencial podrían afectar a aquellos que más necesitan este permiso especial. Revisar y ajustar estas disposiciones permitiría que el PEP-Tutor se convierta en una herramienta más inclusiva, equitativa y ajustada a las necesidades de la población migrante en Colombia.