Gremio de taxistas en Medellín convoca paro, pero Bogotá se desmarca de la protesta

◉ Los organizadores de la manifestación explican que no están en contra de las aplicaciones. Líder de taxistas en Bogotá dice que no apoyan ese paro

EL VENEZOLANO COLOMBIA

El gremio de taxistas en Medellín ha convocado a un paro en protesta contra la falta de controles a los servicios de transporte no regulados, conocidos como «piratería». La Confederación de Taxis (Confetax) impulsa esta movilización, que busca la participación de otras ciudades del país. Sin embargo, la capital colombiana, Bogotá, se ha desligado de la convocatoria, asegurando que las autoridades locales han cumplido con los acuerdos previamente establecidos. Esta divergencia de posturas evidencia una división dentro del gremio a nivel nacional.

Protesta en Medellín por la falta de controles

La Confederación de Taxis (Confetax) ha lanzado un llamado a paro en Medellín y otros municipios de Antioquia, denunciando la proliferación de vehículos que ofrecen servicios de transporte individual sin estar debidamente homologados. Según los organizadores, este fenómeno de «piratería» ha afectado a los taxistas que cumplen con las normativas, debido a que los vehículos ilegales no son sancionados por las autoridades de tránsito.

Patricio Gaviria, abogado y propietario de taxis en Medellín, ha manifestado que no están en contra de las aplicaciones móviles que facilitan el servicio, sino de la falta de regulación sobre aquellos que operan sin los permisos requeridos. «Lo que pedimos es que se apliquen las leyes de tránsito y que se sancione a quienes incumplen las normas», declaró Gaviria.

La protesta se extiende por Antioquia

El paro no solo se llevará a cabo en Medellín, sino que también incluirá municipios cercanos como Envigado, Itagüí, Sabaneta, Caldas, La Estrella y Bello. Confetax espera que la protesta alcance una escala nacional, sumando a taxistas de ciudades como Ibagué, Manizales, Florencia, Valledupar y Montería, quienes, según los organizadores, han confirmado su participación.

A diferencia del reciente paro camionero, que protestó por el incremento del precio del combustible, la movilización de los taxistas no está motivada por el costo de los combustibles. En cambio, se enfoca en exigir mayor control y sanciones para aquellos vehículos que, sin tener permisos, compiten de manera desleal en el sector del transporte de pasajeros.

Bogotá se desmarca del paro

En contraste con lo que ocurre en Antioquia, los líderes del gremio de taxistas en Bogotá no apoyan esta convocatoria. Hugo Ospina, reconocido líder sindical del gremio en la capital, declaró que los taxistas bogotanos no respaldarán la protesta, argumentando que el alcalde y las autoridades de la ciudad han cumplido con los acuerdos establecidos tras el paro de julio.

«Las autoridades en Bogotá están ejerciendo los controles necesarios contra la competencia ilegal, por lo que no hay razón para unirse a esta movilización», aseguró Ospina, quien también destacó que no tienen conocimiento de quién está detrás de la convocatoria en Medellín.

División en el gremio taxista a nivel nacional

La convocatoria del paro en Medellín ha puesto en evidencia una división entre los taxistas de diferentes regiones del país. Mientras que en Antioquia exigen una mayor regulación y sanciones a los servicios de transporte no autorizados, en Bogotá y otras ciudades han mostrado conformidad con las medidas implementadas por sus gobiernos locales.

Esta división interna del gremio refleja la complejidad de la situación del transporte público en Colombia. Mientras algunas ciudades luchan por mayores controles, otras aseguran que las acciones de las autoridades han sido suficientes para mantener el orden en el sector.

Diferentes realidades, distintos enfoques

El paro convocado por los taxistas de Medellín resalta las discrepancias existentes dentro del gremio a nivel nacional. Mientras en Antioquia denuncian una falta de control sobre los servicios de transporte no regulados, en Bogotá se muestran satisfechos con las acciones gubernamentales. Esta diferencia de perspectivas refleja las diversas realidades que enfrentan los taxistas en el país, lo que podría dificultar la unidad del gremio ante futuras movilizaciones.

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