EL VENEZOLANO COLOMBIA
La crisis en Venezuela, intensificada tras las recientes elecciones presidenciales, ha puesto de nuevo en evidencia los vacíos de la política migratoria en Colombia. Como el principal destino de los venezolanos que buscan escapar de la difícil situación en su país, Colombia enfrenta un crecimiento sostenido en el número de migrantes, lo que subraya la necesidad de estrategias más robustas y efectivas para manejar este fenómeno. Aunque se han implementado medidas como el Estatuto Temporal de Protección para Venezolanos, aún persisten desafíos significativos que requieren atención inmediata.
Crecimiento de la migración venezolana en Colombia
El aumento de migrantes venezolanos en Colombia ha sido notable, pasando de 1,8 millones en 2021 a cerca de 3 millones a mediados de 2023. Este incremento no solo refleja la gravedad de la crisis en Venezuela, sino también la presión sobre el sistema migratorio colombiano.
A pesar de la implementación del Estatuto Temporal de Protección en 2021, que ofrece regularización temporal a quienes estaban en situación irregular hasta enero de ese año, muchos migrantes que llegaron después de esa fecha siguen en un limbo legal, sin acceso a los beneficios que ofrece el Estado.
Estatuto Temporal de Protección: Una solución incompleta
El Estatuto Temporal de Protección fue una medida innovadora implementada durante el gobierno de Iván Duque, reemplazando el Permiso Especial de Permanencia (PEP) y otorgando un estatus regular por 10 años a los beneficiarios.
Sin embargo, esta solución ha dejado fuera a miles de migrantes que llegaron después de enero de 2021, quienes ahora se encuentran sin opciones claras para regularizar su situación. Además, aunque el estatuto ha permitido que muchos migrantes accedan a servicios básicos como salud y educación, el aumento constante de la migración ha evidenciado sus limitaciones.
Los desafíos del Gobierno Petro en materia migratoria
El gobierno de Gustavo Petro ha heredado una situación migratoria compleja y, aunque ha priorizado la normalización de relaciones con Venezuela, ha sido criticado por algunos expertos por no dar la suficiente importancia a la realidad migratoria.
Una de las propuestas del gobierno actual es el Permiso Especial de Permanencia para Tutores (PEP Tutor), diseñado para regularizar a cuidadores de niños y adolescentes venezolanos. Sin embargo, este permiso solo aplica a quienes llegaron antes de agosto de 2022, dejando fuera a muchos migrantes recientes, lo que limita su alcance y efectividad.
La migración venezolana en Colombia no muestra signos de disminuir, y las políticas actuales parecen insuficientes para abordar de manera integral este desafío. La desaparición de la oficina para la integración socioeconómica de la población migrante bajo la actual administración ha sido vista como un retroceso en la atención al tema. A medida que la crisis en Venezuela se prolonga, es imperativo que Colombia fortalezca sus capacidades institucionales y diplomáticas para manejar la migración de manera sostenible y humanitaria. La creación de nuevas herramientas y la adaptación de las existentes serán cruciales para evitar que la situación migratoria se convierta en una crisis humanitaria dentro de Colombia misma.