EL VENEZOLANO COLOMBIA
La Corte Penal Internacional (CPI) ha anunciado que se encuentra monitoreando activamente la situación en Venezuela tras las elecciones presidenciales del 28 de julio. La fiscalía de la CPI ha recibido múltiples reportes de violencia y detenciones arbitrarias en el país sudamericano, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional. Paralelamente, la ONU ha denunciado la detención de menores de edad durante las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, intensificando las críticas hacia el régimen.
CPI monitorea la situación en Venezuela
En un comunicado dirigido a la prensa, la oficina del fiscal de la CPI confirmó que está evaluando de manera independiente los informes de violencia y represión surgidos tras los comicios presidenciales en Venezuela. Según estos reportes, las fuerzas de seguridad, leales a Maduro, han arrestado a más de 2.000 personas que participaron en manifestaciones o que cuestionaron los resultados electorales. Estos detenidos, en su mayoría opositores, han sido señalados por las autoridades como desestabilizadores del orden público.
La CPI, que ya había iniciado una investigación en 2021 sobre la violencia que siguió a las elecciones venezolanas de 2017, ha reiterado su compromiso de continuar con las indagaciones en el marco de su mandato y jurisdicción. Karim Khan, fiscal de la CPI, subrayó la importancia de que se respete el Estado de derecho en Venezuela y que todas las personas sean protegidas de posibles violaciones que puedan constituir crímenes según el Estatuto de Roma.
ONU denuncia la detención de niños en protestas
Simultáneamente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha emitido una denuncia preocupante: la detención de niños y adolescentes en el contexto de las protestas que han sacudido a Venezuela después de las elecciones. Esta situación ha despertado alarmas sobre el trato que las autoridades están dando a los manifestantes, especialmente a los más vulnerables.
La detención de menores en protestas no solo constituye una violación de los derechos humanos, sino que también es vista como una estrategia del gobierno para infundir miedo entre la población y desincentivar las manifestaciones. La ONU ha instado al gobierno venezolano a respetar los derechos de los menores y a liberar a aquellos que han sido detenidos arbitrariamente.
Maduro refuerza la represión
En respuesta a la creciente oposición y cuestionamientos sobre los resultados electorales, el presidente Nicolás Maduro ha adoptado una postura más dura. El mandatario ha llamado a la población a denunciar a quienes duden de la legitimidad de su victoria a través de una aplicación gubernamental, inicialmente diseñada para reportar cortes eléctricos. Además, ha anunciado la reforma de prisiones controladas por pandillas para albergar a los opositores detenidos.
Maduro, en declaraciones transmitidas por la televisión estatal, fue claro en su advertencia: «No habrá más perdón». Estas palabras reflejan la determinación del gobierno de intensificar la represión contra cualquier intento de oposición, lo que ha generado un ambiente de temor y desconfianza entre los venezolanos.
CPI y ONU en alerta máxima
La CPI, que continúa con su investigación sobre la violencia en Venezuela, ha recordado a la comunidad internacional la importancia de proporcionar información relevante que pueda contribuir a su trabajo. A través de su portal web, la fiscalía ha invitado a individuos y organizaciones a presentar pruebas que ayuden a esclarecer los hechos ocurridos tras las elecciones.
Por su parte, la ONU sigue de cerca la situación en Venezuela, denunciando las violaciones de derechos humanos y abogando por la protección de los más vulnerables en medio de la crisis. Con la atención internacional centrada en Venezuela, queda por ver cómo se desarrollarán los acontecimientos en un país que sigue sumido en la incertidumbre y la represión.