EL VENEZOLANO COLOMBIA
Los comerciantes del terminal de San Antonio del Táchira viven una crisis sin precedentes. La suspensión de las rutas interurbanas, sumada a las tensiones post-electorales, ha provocado una drástica caída en las ventas de hasta un 80%. La incertidumbre sobre la reparación vial y la disminución del flujo de pasajeros han dejado a los vendedores al borde del colapso económico.
Caída de ventas y cierre de rutas
La situación en el terminal de San Antonio del Táchira se ha tornado crítica para los comerciantes. Desde finales de abril, la suspensión de la llegada de autobuses interurbanos ha resultado en una caída del 60% en las ventas de alimentos, bebidas y otros productos básicos que se ofrecen en los locales y tarantines.
La decisión de detener las unidades de transporte se tomó debido a la reincidencia de una falla vial en la Troncal 001, específicamente en el Páramo Los Cacaos. Este hecho ha generado un vacío en los andenes del puerto terrestre, afectando directamente a quienes dependen del flujo constante de pasajeros para su subsistencia.
Pasajeros escasos y consumo en declive
Los pocos pasajeros que aún llegan a las instalaciones del terminal optan por trasladarse directamente a San Cristóbal, dejando atrás los negocios locales sin consumir en ellos. Esta tendencia ha agravado la situación de los comerciantes, quienes ven con preocupación cómo sus ingresos continúan disminuyendo día a día.
Una propuesta realizada por algunos vendedores fue la posibilidad de salir a ofrecer sus productos en los pasillos y alrededores del terminal, emulando a los vendedores ambulantes. Sin embargo, esta solicitud fue denegada, ya que los comerciantes cuentan con locales establecidos que, aunque vacíos, siguen sujetos a regulaciones más estrictas.
Esperanza en la reparación vial
La esperanza de los comerciantes radica en la pronta reparación de la vía afectada. Una vez restablecido el acceso, se espera que las rutas interurbanas regresen al terminal, trayendo consigo el flujo de pasajeros necesario para reactivar las ventas.
Una vendedora señaló que el regreso de estas rutas es esencial para la supervivencia económica del terminal, ya que son ellas las que verdaderamente le dan vida al lugar. Mientras tanto, la incertidumbre persiste, con sillas vacías en la sala de espera y conductores de buses y carros particulares intentando mantener la calma ante la falta de usuarios.
Impacto en los conductores y la competencia desleal
No solo los vendedores se ven afectados por esta crisis; los conductores de buses y carros que cubren las rutas hacia Rubio y San Cristóbal también enfrentan un panorama desolador. La baja presencia de pasajeros ha sido atribuida, en parte, a la creciente piratería en La Parada y la avenida Venezuela, donde transportistas ilegales han captado a la mayoría de los usuarios.
Esta competencia desleal no solo afecta los ingresos de los conductores legales, sino que también contribuye al declive general del terminal.
Una crisis en busca de soluciones
La situación en el terminal de San Antonio del Táchira refleja un problema mayor que afecta a la economía local y a las vidas de quienes dependen de ella. La reparación de la vía es urgente para reactivar el flujo de pasajeros y, con ello, las ventas en los comercios del terminal. Mientras tanto, los comerciantes y conductores se enfrentan a un futuro incierto, esperando que las soluciones lleguen antes de que sus negocios se vean obligados a cerrar definitivamente.