EL VENEZOLANO COLOMBIA
A pesar de los desafíos y peligros en su camino, el éxodo de migrantes venezolanos en Norte de Santander, Colombia, no ha disminuido.
Los llamados «caminantes», que atraviesan la región a pie en busca de mejores oportunidades, enfrentan riesgos continuos debido al posible cierre de los centros de atención humanitaria.
El flujo constante de migrantes en la región
Según datos del procurador delegado de los Derechos Humanos, entre 3,000 y 5,000 personas migrantes pasan diariamente por las trochas cercanas a la frontera de Norte de Santander.
La falta de control y supervisión por parte de las autoridades en estos puntos informales representa un desafío significativo para la seguridad y protección de los migrantes.
La ruta del migrante en Norte de Santander
La ruta del migrante comienza en Villa del Rosario, desde donde parten aquellos que buscan llegar a destinos como Bucaramanga, Bogotá, Medellín e incluso Estados Unidos.
Esta travesía implica un viaje de más de 190 kilómetros a través de terreno variado y condiciones climáticas adversas.
Impacto humanitario en los puntos de atención
A lo largo de la ruta, existen siete puntos de atención humanitaria donde diversas organizaciones brindan servicios gratuitos a los migrantes.
Desde atención médica básica hasta apoyo psicosocial, estos centros desempeñan un papel crucial en la protección y asistencia de los migrantes vulnerables.
Desafíos financieros y operativos en los centros de ayuda
A pesar de su importancia, muchos de estos centros enfrentan dificultades financieras y operativas. La falta de recursos y el escaso respaldo gubernamental ponen en riesgo la continuidad de sus operaciones, dejando a los migrantes aún más vulnerables en su camino.
Un Llamado Urgente a la Acción: Ante la precaria situación de los puntos de atención en la ruta del migrante, es crucial que las autoridades locales y nacionales intervengan de manera inmediata. Se requiere una mayor coordinación entre los gobiernos regionales y locales, así como un compromiso renovado con la protección y asistencia de los migrantes venezolanos en Colombia. Solo mediante una respuesta integral y colaborativa se podrá abordar adecuadamente los desafíos humanitarios planteados por el éxodo continuo de los caminantes venezolanos en Norte de Santander.