EL VENEZOLANO COLOMBIA
La reactivación de los consulados entre Colombia y Venezuela, tras una ruptura diplomática, ha enfrentado múltiples desafíos logísticos y presupuestarios.
Este proceso, crucial para atender a millones de migrantes en ambos países, se ha encontrado con trabas que han ralentizado su implementación.
Obstáculos logísticos y presupuestarios:
El restablecimiento de los consulados se ha visto afectado por dificultades presupuestarias considerables. La decisión de Nicolás Maduro de expulsar diplomáticos colombianos llevó a la concentración de documentos en el consulado de Caracas, el cual sufrió daños significativos debido al desorden y el paso de los años sin mantenimiento.
Reabrir estas sedes ha resultado complejo y costoso, estimándose un gasto cercano a los 20 mil millones de pesos, publicó el diario La Silla Vacía.
Dificultades técnicas y de infraestructura:
Además de los desafíos económicos, hay trabas logísticas, como cortocircuitos causados por equipos eléctricos defectuosos en el consulado de Caracas.
El acceso a servicios básicos como electricidad, agua potable y conectividad a internet se vuelve complicado en Venezuela, lo que dificulta la operatividad de estos consulados.
Avances a pesar de las dificultades:
A pesar de estas adversidades, el proceso de reapertura de consulados ha comenzado. Aun así, el camino hacia la plena funcionalidad ha sido lento y complejo.
Durante la administración pasada, la falta de un plan claro para la recuperación consular en Venezuela ha impactado la velocidad y la eficacia de este proceso.
El proceso de reactivación consular entre Colombia y Venezuela ha demostrado ser un desafío, enfrentando problemas financieros, logísticos y técnicos significativos. Es crucial que ambos gobiernos trabajen en conjunto para superar estas trabas y asegurar la plena operatividad de estos consulados. La atención a los migrantes y la asistencia consular son esenciales, y resolver estos obstáculos debe ser una prioridad para garantizar un servicio adecuado a ambas comunidades.