Mario Villarroel: un mazo puso fin a cuarenta años en la Cruz Roja Venezolana

◉ Diosdado Cabello comenzó el ataque público en contra de Mario Villarroel. La fiscalía de Tarek William Saab recogió la denuncia de trabajadores y voluntarios de la organización humanitaria que acusan al presidente saliente y, al menos, a ocho directivos de presuntos actos de intimidación, persecución y acoso laboral

EL VENEZOLANO COLOMBIA | EL PITAZO

Era 19 de julio pasadas las 9.00 p.m. Mario Villarroel colgó el teléfono. Había terminado una conversación con un directivo de la Cruz Roja Venezolana, organismo que presidía desde 1984 de manera ininterrumpida. Cuenta que a escasos tres minutos de finalizada la llamada entró su hijo Miguel a su oficina ubicada en su casa de Altamira, Caracas, para decirle: “Papá, Diosdado habla de ti en el Mazo…”. 

Veinte días después de aquel episodio, en Con en el Mazo Dando, programa de Diosdado Cabello, transmitido por el canal del Estado VTV, el presidente saliente de la Cruz Roja Venezolana declaró a El Pitazo sobre los señalamientos en su contra. 

Respondió a través de una entrevista y una carta en la que replica a lo dicho por Cabello. Contestó todo lo que se le preguntó, aunque se reserva palabras para otros momentos.

“No importa que yo sea el blanco de los ataques… Lo importante es que la institución pueda continuar en Venezuela. Muchos venezolanos dependen de los programas de la Cruz Roja”, afirmó sobre la organización que en 2022 atendió a 440.000 personas en las áreas de salud, respuesta al COVID-19, desastres y emergencias, migración, agua y situaciones de violencia. 

Los cuestionamientos en contra de Villarroel no son nuevos. Anteceden a este episodio que se ha hecho público tras los ataques de Cabello y el expediente de la Fiscalía General de la República que llegó a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, donde el viernes, 4 de agosto, designaron al empresario Ricardo Cusanno presidente de la junta interventora de la Cruz Roja Venezolana.  

En entornos periodísticos, cuando se habla de Villarroel, se mencionan su poder, riqueza, el supuesto control de jueces y sus relaciones con el oficialismo, aunque ahora desde Con en el Mazo Dando lo acusan de conspirar contra Nicolás Maduro, el mismo gobernante que antes lo reconocía su amigo.

«Me reuní con Mario Villarroel. Un amigo, Mario Villarroel. No es la primera vez que me reuní con él, presidente de la Cruz Roja de Venezuela», expresó Maduro el 16 de abril de 2019, después del ingreso al país de la ayuda humanitaria. Por esa mención del gobernante, Villarroel recibió críticas de dirigentes opositores.

Hace tres meses, cuando la Asamblea Nacional de Nicolás Maduro conmemoró el Día Internacional de la Cruz Roja, el 8 de mayo, los diputados aprobaron un acuerdo para resaltar la labor de la organización dedicada a las causas humanitarias. El acuerdo lo firmó el presidente del parlamento, Jorge Rodríguez. 

Tras los primeros señalamientos de Diosdado Cabello, la Unidad de Investigación de El Pitazo buscó testimonios de personas que se sienten afectadas por la gestión de Villarroel y su equipo. Dos coinciden con los que están en el expediente de la fiscalía, donde se incluyen desde las críticas por el control de la institución por casi 40 años, procesos electorales manipulados, hasta el presunto encubrimiento del responsable de una violación a una niña. Los relatos agregan algo más de lo expuesto en el TSJ. 


No importa que yo sea el blanco de los ataques… Lo importante es que la institución pueda continuar en Venezuela. Muchos venezolanos dependen de los programas de la Cruz Roja

Mario Villarroel


Hasta ahora no hay información oficial sobre el número de denuncias que se suman a la causa que se lleva en el TSJ en contra de Mario Villarroel. Pero la Fiscalía 34°, especializada en protección de derechos humanos, entrevista a posibles denunciantes desde el 5 de agosto, confirmaron dos fuentes a El Pitazo que rindieron declaraciones al Ministerio Público.

Este momento encuentra a un Mario Villarroel, de 75 años, con un cáncer de pulmón que le detectaron en medio de la pandemia en 2021, el cual hizo metástasis. Es esta enfermedad, que se trata en Nueva York una vez al mes, la que le impedía estar en Caracas más tiempo, despachando desde su casa en Altamira desde las 7.00 a.m. hasta las 12 a.m. todos los días, contó a El Pitazo

De lo que se conoce hasta ahora, Villarroel respondió sentado en el lobby de un hotel cinco estrellas ubicado en el Downtown de Miami, donde una noche de alojamiento puede costar más de 220 dólares. Pero ese lugar, con pisos y columnas de mármol y trajinar de cientos de personas, fue un punto de encuentro. A unos 10 metros, miembros de su familia esperaron sentados tres horas, mientras ofrecía la entrevista. 

El expediente en el TSJ

En el documento que la Fiscalía General de la República introdujo en el TSJ, el 2 de agosto, Mario Villarroel tiene al menos 32 menciones. En una de ellas se refiere a un supuesto altercado con un miembro de la organización el mismo 19 de julio. 

Se trata del denunciante número 8, quien se identifica como director de Comunicaciones, y aunque su nombre está reservado en el expediente, para ese momento, según el organigrama de la institución, el cargo lo ocupaba Luis Manuel Farías, abogado con cinco años de trabajo en la Cruz Roja, de acuerdo con su perfil en LinkedIn, y a quien El Pitazo solicitó entrevista en al menos tres oportunidades sin obtener respuesta.

El trabajador dijo que recibió amenazas porque se opuso a la exclusión del director nacional de Socorro, José Ramón González, de un proyecto internacional durante una junta. También relató que después de asumir esta posición fue citado a una reunión con Villarroel donde le informaron que sería supervisado por tres personas y le pidieron las claves de las redes sociales oficiales de la Cruz Roja Venezolana.

“En el intercambio de palabras con el presidente me ofreció, incluso, arreglar el tema con tiros, ya que así suele resolver los problemas cuando algún integrante de la organización se muestra en desacuerdo en relación con decisiones tomadas que pueden calificarse de arbitrarias”, declaró el afectado al Ministerio Público. 

Villarroel explicó que la salida del director de Socorro se efectuó a solicitud de la Cruz Roja Alemana, ente que financiaba el programa, tras expresar en un informe su inconformidad con la gestión de González. Dice que la decisión se tomó en el comité ejecutivo seccional y fue ratificada por el comité directivo nacional.

Sobre el incidente con la supuesta amenaza, aseguró en tres oportunidades que eso no pasó. “Jamás haría eso. Quienes me conocen saben que soy incapaz de ofrecerle tiros a una persona”. 

Uno de los aspectos por los cuales Diosdado Cabello atacó a Villarroel, radicó en su permanencia por más de cuatro décadas en la presidencia de la Cruz Roja Venezolana. De acuerdo con el señalamiento del segundo hombre fuerte del PSUV, Villarroel no permitió que otros llegaran a presidir la institución.

“Más de 40 años en el cargo sin elecciones, sin ningún tipo de renovación dentro de la Cruz Roja, manipula en el mundo a mucha gente. No hay espacio en la Cruz Roja para nada, pero los dictadores somos nosotros, aquí hay elecciones. 43 años sin cambio de junta directiva, no hay estatutos, los estatutos los pone él. No hay mecanismos de integridad para proteger los abusos de poder”, dijo Cabello en su programa. 

En las actas del Ministerio Público, los denunciantes números 2 y 4 declararon que Villarroel se mantuvo por tantos años en el cargo porque los votantes llamados a cada elección guardan afinidad con él.

“Los que asisten a las votaciones son personas compradas y que no forman parte de la organización, solo a una minoría de voluntarios le permiten participar, no sin antes recalcarle de manera directa que solo entrará, guardará silencio y levantará la mano a favor cuando se le indique”, dicta uno de los argumentos que presentó Tarek William Saab al TSJ.

El presidente saliente de la Cruz Roja Venezolana aclara que el trabajo en la organización es voluntario, sin un pago por el cargo y, por lo tanto, no existen muchas personas decididas a asumir la responsabilidad. 

“Cada dos años se hace la elección en una asamblea en la que participan los socios activos, con presencia de un notario, como lo establecen los estatutos de la Cruz Roja”. Luego agregó, tras recordarle señalamientos por enriquecimiento en el cargo: “Espero que hagan una auditoría. No van a encontrar ni un cheque a mi nombre”.

Un voluntario de la institución que reside en el estado Vargas, aseguró que la postulación de una plancha única, encabezada por Mario Villarroel Lander, responde a su antigüedad y conexiones fuera de la institución. “Es un hombre de muchísimos contactos, él tenía un peso importante dentro de la Cruz Roja”, sostuvo la fuente.

El exgobernador de Aragua, expresidente de la Conacuid y amigo del expresidente de la Cruz Roja, Carlos Tablante, señala: “En Venezuela, la elección se realizaba, hasta ahora, cumpliendo las normas y los lapsos previstos en los estatutos. En ambas situaciones, Villarroel ha sido electo”

La mujer embarazada despedida

Otro caso que aparece en el fallo judicial es el de una asistente de Compras de la sede principal de la Cruz Roja Venezolana, en Caracas, que fue despedida en octubre de 2020, en plena pandemia del COVID-19 y embarazada, junto con otro compañero del área. 

En entrevista con El Pitazo, la afectada contó que «un día anunciaron que el departamento sería eliminado y que habían cesado sus funciones”, recuerda. Se amparó en el decreto presidencial de inamovilidad laboral y demandó a la organización por despido injustificado.

Aunque presentó pruebas de la relación laboral, el organismo falló a favor de la Cruz Roja el 19 de marzo de 2021. Tres años después de lo ocurrido, el fiscal de la causa contra la directiva de la Cruz Roja busca incluir este despido en la investigación penal.


Más de 40 años en el cargo sin elecciones, sin ningún tipo de renovación dentro de la Cruz Roja, manipula en el mundo a mucha gente. No hay espacio en la Cruz Roja para nada, pero los dictadores somos nosotros, aquí hay elecciones

Diosdado Cabello


“En diciembre de 2022, me escribió la abogada Mónica Fernández”, dijo Villarroel al referirse a la presentadora del programa Se ha dicho, de Televen, quien intentó obtener su versión del hecho. “Yo no conocía ese caso, pero asigné al doctor David Castro para que lo atendiera. Al final se acordó una indemnización”, comentó. La extrabajadora no estuvo conforme con el monto, según su testimonio.

Del caso del directivo acusado de abuso sexual

En julio de 2022, una trabajadora y aspirante a socorrista de la seccional de la Cruz Roja en el estado Anzoátegui fue expulsada de la institución tras denunciar al presidente de esa seccional, el médico ginecólogo Arcadio Aguilera, por presunto abuso sexual infantil, contó a El Pitazo la afectada, que pidió la reserva de su identidad.

El médico era su jefe y novio. Cuando ella iba a las clases del Programa de Socorro, él se ofrecía a cuidar a su niña de siete años en su oficina. En una ocasión, una amiga de la mamá la fue a buscar y él tardó en abrir la puerta. Después de advertir a la mamá, la niña admitió en una conversación que ese hombre le pedía que lo besara y guardara el secreto.

El médico fue aprehendido ocho meses después del inicio de las investigaciones porque no se presentó a las audiencias. La directiva nacional de la Cruz Roja se pronunció el 14 de febrero, cuando el caso se hizo público para desligarse del hecho y anunciar que Aguilera había renunciado. 

La directiva de la Cruz Roja Venezolana se pronunció públicamente sobre la investigación por abuso sexual contra el presidente de la seccional Anzoátegui ocho meses después de la denuncia

Villarroel respondió que cuando se conoció la denuncia en contra del director de la Cruz Roja en Anzoátegui, le pidieron separarse del cargo. Lo hizo por siete meses. Al ver que no había una acción en su contra, Aguilera se reincorporó y en ese momento reviven el caso en la prensa.

“Lo citamos al comité directivo nacional y él puso la renuncia, que aceptamos. Aunque lo detuvieron por unos días, salió una sentencia en primera instancia a su favor. Pedí que no publicaran nada sobre esta decisión del tribunal porque puede cambiar y no puedo permitir que la institución aparezca defendiendo a alguien que luego puede ser declarado culpable”. 

El defensor de expresidentes adecos

Villarroel afirma que no realizó ninguna gestión para defender al doctor Aguilera, ni como presidente de la Cruz Roja Venezolana, ni como abogado director del despacho de abogados Villarroel Sierralta. 

En cambio, en su trayectoria como abogado defendió a Jaime Lusinchi y Blanca Ibañez, a Vinicio Carrera, Ramón J. Velásquez y Carlos Andrés Pérez, entre otros. Además, su esposa, Norka Sierralta, representó a Lila Morillo y Villarroel, a José Luis Rodríguez, en el divorcio de ambos artistas venezolanos. Asegura que desde hace 30 años su nombre no aparece en ningún expediente debido a su labor en la Cruz Roja.

Un abogado penalista, quien prefirió reservar su nombre, reconoce que Villarroel tiene contactos en el Poder Judicial como todo buen abogado debe tenerlos para resolver los casos de sus clientes. Sin embargo, niega que pueda controlar a jueces en el TSJ, pues eso lo hacen desde Miraflores.


Mario siempre ha estado muy bien informado y es una persona muy consultada por sectores que hacen vida nacional e internacional. Él es un puente

Nelson Bocaranda


El Pitazo conoció que la jueza María Carolina Ameliach Villarroel llegó a la presidencia de la Sala Político Administrativa del TSJ por el apoyo de Francisco Ameliach, su primo dirigente del PSUV, y no por influencia de su tío Mario Villarroel.

El periodista Nelson Bocaranda Sardi, en el libro El poder de los secretos, bautizó la casa de Villarroel en Altamira “el Oráculo” y la describió como una “mina”, punto de encuentro de políticos del Gobierno y de la oposición. “Mario siempre ha estado muy bien informado y es una persona muy consultada por sectores que hacen vida nacional e internacional. Él es un puente”, destacó. 

La Cruz Roja de Villarroel 

“La Cruz Roja me ha dado mucho prestigio”, admite Villarroel, que es la segunda generación de su familia en formar parte de la institución. Tiene seis doctorados honoris causa, 64 distinciones internacionales por su labor como abogado, profesor y directivo de los movimientos de la Cruz Roja, incluyendo un premio a su nombre que entregan en Coral Gables, Florida, Estados Unidos. 

Villarroel tuvo su primer período como presidente de la Cruz Roja Venezolana en 1978 y fue reelecto en 1984. Entre 1980 y 1984, su padre, Miguel Ángel, y otro familiar ocuparon el cargo. Además, su hijo actualmente es el vicepresidente de la federación internacional y aspira a la presidencia este año. 

Hace cuatro años, este abogado era requerido por oposición y oficialismo. En abril de 2019, Villarroel lideró el ingreso de 24 toneladas de ayuda humanitaria a Venezuela. Un miembro de la Cruz Roja seccional Vargas aseguró a El Pitazo que Villarroel fue pieza clave para lograr el ingreso de estas cargas en medio de la crisis humanitaria al ser mediador entre actores políticos.

“Él buscó que llegaran a acuerdos (oposición y oficialismo) para que entrara la ayuda de la Cruz Roja, Villarroel personalmente estaba pendiente de la carga, que llegara correctamente, incluso venía hasta el aeropuerto de Maiquetía y hacía el seguimiento para que no se politizara el hecho… Es un hombre de muchísimos contactos, él tenía un peso importante dentro de la Cruz Roja”, afirmó el voluntario, quien prefirió reservar su identidad.

Tablante describe a Villarroel como una figura que busca espacios de encuentro entre factores de las élites venezolanas. No en vano la palabra “puente” es una de sus preferidas, reveló.

“Como amigo, siempre cordial, gran conversador, propiciando el diálogo democrático y el respeto a las diferencias políticas. Como abogado, sé que ha sido un profesional exitoso y apasionado en la defensa de los intereses de sus clientes. Es lo que se comenta en el foro judicial. Como presidente de la Cruz Roja ha sido un gran promotor, no solo en Venezuela sino en el ámbito internacional, de las ayudas humanitarias y de los programas de salud a favor de los más vulnerables”, precisó. 

Pese a su trayectoria, Villarroel no generó solidaridades automáticas cuando comenzaron los ataques en Con el mazo dando. Horas antes de conocerse la sentencia, algunos activistas de derechos humanos también guardaron silencio. Aunque sí se pronunciaron al oficializarse la medida.

El dirigente de Primero Justicia, Juan Pablo Guanipa, en un video publicado en redes sociales, rechazó la violación de la autonomía de la Cruz Roja Venezolana. Al ser confrontado por un crítico de Villarroel en X (antes Twitter), el político contestó: “tengo la peor referencia del señor Villarroel, pero eso no justifica la actuación de la dictadura. En todo caso, es un asunto a resolver por la Cruz Roja Internacional”.

El director de Provea, Rafael Uzcátegui, se preguntó por qué se ordenó una reestructuración amplia de la institución si los señalamientos eran contra Villarroel.

El secretario general saliente, Mario Santimone, cuyo nombre aparece solo tres veces en el fallo del TSJ para referirse a su exclusión en las decisiones de la organización, fue el primer directivo en recibir a Cusanno en las oficinas de la Cruz Roja Venezolana, apenas un día después de oficializarse la intervención. En el pasado, Santimone era retratado con Villarroel en actos oficiales de la organización.

Esa escena de entrega a Cusanno la vio Villarroel desde Miami, un día después de regresar de Nueva York tras uno de los ciclos de terapia contra el cáncer. No comenta la imagen, aunque transpira duelo.

Por ahora prefiere callar las palabras que pueden contar las escenas finales de su historia en la institución. Se niega a revelar secretos que hagan más pesada la cruz que carga y que afecta a su familia, aunque se siente fuerte para seguir defendiendo su nombre y prestigio. 

“La parte buena de mi vida es la Cruz Roja”, dice Villarroel sentado en el lobby del hotel en Miami, desde donde también recordó a Caracas, la ciudad a la que no regresará por ahora, pero el territorio en el cual quiere que estén sus huesos cuando llegue el momento, ese lugar en el que tiene la casa que extraña y donde una noche de julio supo que era el blanco del mazo de Diosdado Cabello.

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