EL VENEZOLANO COLOMBIA
Las declaraciones de Nicolás Petro, hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, han generado una tormenta política que podría afectar a la estatal Ecopetrol. La empresa, cuya mayoría accionaria pertenece al Estado, está bajo la dirección de Ricardo Roa, quien también fue el gerente de la campaña presidencial de Petro, involucrándose en el manejo de recursos.
Las solicitudes de renuncia y las dudas sobre el impacto en la compañía han puesto en jaque su estabilidad.
Presiones para la renuncia de Ricardo Roa
El Centro Democrático, liderado por Miguel Uribe y respaldado por la senadora María Fernanda Cabal, ha solicitado la renuncia de Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, debido a su vinculación con la campaña presidencial de Gustavo Petro y las denuncias de financiamiento ilegal.
Impacto en la acción de la compañía
A pesar del escándalo, el precio de las acciones de Ecopetrol ha tenido una caída mínima del 0,09%.
Los analistas difieren en sus opiniones sobre el impacto en la empresa, pero coinciden en que la politización de la compañía podría generar desconfianza en los inversionistas.
Profesionalismo frente a la adversidad
Según el analista económico Jorge Restrepo, Ecopetrol cuenta con una estructura de gobierno y una administración profesional que le permiten sobrellevar la situación a corto plazo sin afectar sus resultados y estrategias.
Sin embargo, advierte que Roa podría enfrentar persecución penal por su vinculación con la campaña política.
La incertidumbre regulatoria
Restrepo señala que la regulación del mercado de valores en Estados Unidos no permite que alguien bajo acusación criminal dirija empresas cuyas acciones se cotizan en dicho mercado. Esto podría representar un obstáculo legal para Roa si se confirma una investigación penal en su contra.
La situación política generada por las declaraciones de Nicolás Petro ha colocado a Ecopetrol en un escenario de incertidumbre. La empresa, como la más grande del país y de propiedad mayoritaria del Estado, enfrenta presiones para la renuncia de su presidente, Ricardo Roa.
Los analistas advierten sobre el impacto que la politización de la compañía podría tener en los inversionistas. Mientras tanto, la incertidumbre regulatoria y el llamado a la transparencia marcan el camino hacia una resolución que puede definir el futuro de Ecopetrol.