EL VENEZOLANO COLOMBIA
La paralización de la planta catalítica en la refinería Cardón, perteneciente al Complejo Refinador de Paraguaná (CRP), ha generado una crisis en el suministro de gasolina en el centro y occidente de Venezuela.
Esta situación ha llevado al país a enfrentar colas largas y una escasez de combustible debido a la interrupción de la producción en el estado Falcón.
Un problema en la planta catalítica
La planta catalítica de la refinería Cardón sufrió una falla en el compresor, uno de los componentes clave para la producción de gasolina.
Esta anomalía ha provocado la suspensión de la elaboración de combustible, dejando operativa solamente la planta reformadora, que es indispensable para la producción de gasolina.
Retrasos en la reactivación
La planta catalítica de la refinería Amuay, que complementa la producción de gasolina en el CRP, también ha estado paralizada durante varios meses debido a la espera de un refractario necesario para reparar el regenerador.
La falta de este material ha demorado la reactivación de la planta, generando incertidumbre sobre cuándo estará nuevamente en funcionamiento.
Desafíos en el procesamiento del crudo
Además de los problemas en las plantas, el procesamiento del crudo está presentando dificultades. Los pozos en la región de Zulia, una importante fuente de petróleo liviano, se encuentran cerrados, lo que obliga a utilizar crudo pesado en el proceso de refinación.
Esto provoca un mayor desgaste en las máquinas y afecta la calidad de la producción de gasolina.
Impacto en la producción de combustible
La combinación de la paralización de la planta catalítica, los retrasos en su reactivación y el procesamiento de crudo pesado ha llevado a una disminución significativa en la producción de gasolina. Esta situación se traduce en escasez y largas filas en las estaciones de servicio, afectando a la población que depende del combustible para sus actividades diarias.
La paralización de la planta catalítica en la refinería Cardón ha agravado la escasez de gasolina en el centro y occidente de Venezuela.
Los retrasos en la reactivación de la planta, sumados a los desafíos en el procesamiento del crudo, han impactado negativamente la producción de combustible y han generado una crisis en el suministro.
Esta situación ha causado largas colas en las estaciones de servicio y dificultades para los ciudadanos que dependen de la gasolina para sus desplazamientos y actividades diarias.
