EL VENEZOLANO COLOMBIA
Las autoridades han logrado capturar a 11 presuntos miembros de una red dedicada al tráfico de migrantes en el país. Esta organización criminal, conocida como Caravana, ofrecía paquetes a migrantes de diferentes nacionalidades, prometiendo transporte, hospedaje, alimentación, tiquetes aéreos y documentación falsa.
El objetivo era trasladar a los migrantes por vía terrestre y marítima hacia Panamá y Nicaragua. La investigación ha revelado los métodos y las personas involucradas en esta red ilegal.
La oferta de paquetes «VIP» para migrantes
La red contactaba a migrantes de diversas nacionalidades, como venezolanos, cubanos, haitianos, ecuatorianos, asiáticos y africanos, a través de redes sociales y grupos de WhatsApp cerrados.
Les ofrecían paquetes que incluían todos los servicios necesarios para su travesía migratoria, a un costo que variaba entre 1.000 y 5.000 dólares, dependiendo de la ruta elegida.
Transporte terrestre y documentación falsa
Según las autoridades, el transporte terrestre se realizaba en taxis y vehículos particulares cuyos conductores eran parte de la organización criminal.
Además, se descubrió que aquellos migrantes que pagaban por salir por San Andrés eran alojados en apartamentos del Valle de Aburrá durante algunos días, para luego ser llevados al aeropuerto de Rionegro en Antioquia, donde volaban hacia el archipiélago con documentos falsos y la aparente complicidad de un funcionario de la OCCRE.
Los roles de los implicados en la red
Entre los capturados se encuentra Anderson Giraldo Espinal, conocido como Ander, quien presuntamente era el líder de la red. Su función consistía en reclutar y trasladar a los migrantes, promoviendo los servicios de la organización en redes sociales y de boca en boca, como si se tratara de paquetes turísticos.
También fueron arrestados Jhon Freidel Espinal, hermano de Anderson, encargado de la logística y finanzas, y su madre, Alba Luz Espinal Pérez, señalada de hospedar y custodiar a las víctimas.
El funcionario público involucrado Además de los miembros de la red criminal, se detuvo a Víctor Hugo Hooker, inspector de la OCCRE.
Se le acusa de facilitar la entrada irregular de ciudadanos extranjeros a San Andrés, impidiendo que ingresaran otros migrantes que no eran enviados por la organización. Su participación en estas actividades ilegales ha sido identificada durante la investigación.
El desmantelamiento de esta red de tráfico de migrantes ha permitido la captura de 11 presuntos implicados, incluyendo al líder, familiares y un funcionario público.
La operación ilegal ofrecía paquetes «VIP» a migrantes de diversas nacionalidades, proporcionando transporte, hospedaje, alimentación, tiquetes aéreos y documentación falsa. Las autoridades continúan trabajando para desarticular completamente la organización y llevar a los responsables ante la justicia.